El canciller federal Olaf Scholz se ha declarado un ratón de biblioteca. "Todos -y me incluyo en esto- compartimos el amor por la lectura", dijo el político del SPD en la inauguración de la Feria del Libro de Leipzig el miércoles por la noche. "Ya fuera de niño por la noche antes de dormir, de joven político en el tren entre Hamburgo y Bonn, o ahora, siempre que mi tiempo me lo permite - los libros me han acompañado a lo largo de mi vida desde que tengo uso de razón."
No está más comprometido con un género en particular de lo que lo está la feria: Ciencia o sociedad, aventura o thriller, no ficción o novela. "Si te lo permites, detrás de la cubierta del libro te espera una sorpresa que a menudo nos perdemos en internet, porque los algoritmos nos muestran sobre todo lo que creemos que es bueno o debería serlo de todos modos." Si te lo permites, encontrarás algo interesante, emocionante o conmovedor en todas partes.
Quien lee se permite otras perspectivas distintas a la suya, se interesa personalmente por los acontecimientos, dice Scholz. Con cada capítulo, con cada nueva página, pueden superarse opuestos que parecen insalvables en la vida cotidiana. "La lectura es, por tanto, la prueba diaria de que podemos entendernos a pesar de nuestras diferencias, de que nuestras sociedades en Alemania y Europa no están en absoluto condenadas a distanciarse".
Scholz hizo un llamamiento: "No sigamos a quienes quieren dividirnos, a quienes quieren negar que grupos enteros de este país pertenecen a nuestra sociedad. No creamos nunca a aquellos cuyas respuestas equivalen en última instancia a la intolerancia, la marginación y el odio." Esto arruinaría al país "no sólo moralmente, sino también económicamente".
El discurso fue interrumpido varias veces al principio por manifestantes. Varios activistas repartidos por la Gewandhaus gritaron con fuerza durante el discurso. Gran parte de la protesta quedó ahogada por los prolongados aplausos del público. "El poder de las palabras nos une a todos aquí en Leipzig, no los gritos", dijo Scholz, acompañado de aplausos. Tras unos minutos, pudo continuar con su discurso inaugural.
La Feria del Libro de Leipzig -la muestra literaria alemana más importante después de Fráncfort- se celebra de jueves a domingo. 2085 expositores de 40 países presentan sus libros y novedades editoriales. Tras las positivas ventas anticipadas, se espera un aumento del número de visitantes; el año pasado acudieron 274.000 personas.
Los Países Bajos y Flandes se presentan este año como país invitado en calidad de área lingüística y cultural común bajo el lema "Todo menos plano". Están previstos unos 100 actos con 41 autores.
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