La Unión Europea se enfrenta a desafíos, tanto en términos de cambio climático como de desigualdades sociales. En este contexto, un grupo de ciudadanos comprometidos de varios países ha lanzado la Iniciativa Ciudadana Europea para la Introducción de un Impuesto sobre el Patrimonio. Esta iniciativa pretende lograr una distribución más justa de la riqueza y, al mismo tiempo, financiar la necesaria transformación ecológica y social en Europa. La iniciativa está haciendo campaña a favor de la introducción de un impuesto sobre la riqueza a nivel europeo y está recogiendo un total de 1.000.000 de firmas antes del 9 de octubre de 2024 para avanzar en su propuesta.
Apoya la iniciativa "Introducir un impuesto sobre el patrimonio para financiar el cambio ecológico y social"
Antecedentes de la Iniciativa Ciudadana Europea
La Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) es un instrumento democrático de la Unión Europea que permite a los ciudadanos pedir a la Comisión Europea que proponga legislación. El objetivo de la ICE actual es la introducción de un impuesto sobre el patrimonio en Europa, que se utilizará para financiar proyectos ecológicos y sociales. La iniciativa aboga por una fiscalidad justa de la riqueza y el patrimonio con el fin de generar fondos que ayuden a hacer frente a los problemas más acuciantes de nuestro tiempo: el cambio climático y la creciente desigualdad social.
También puede obtenerse más información en: www.tax-the-rich.eu
Objetivos del impuesto sobre el patrimonio para financiar el cambio
El impuesto sobre el patrimonio propuesto tiene varios objetivos clave:
- Financiar la transición ecológica: la crisis climática es uno de los mayores retos a los que se enfrenta el mundo hoy en día. Un impuesto sobre el patrimonio podría liberar importantes fondos para invertir en energías renovables, agricultura sostenible, transporte limpio y preservación de la biodiversidad.
- Combatir la desigualdad social: Europa se caracteriza por unas desigualdades sociales crecientes. Según un estudio de Oxfam, el 10% más rico de la población de la UE posee más de la mitad de la riqueza neta total. Un impuesto progresivo sobre la riqueza podría ayudar a reducir esta desigualdad haciendo que los grupos de población más ricos contribuyan más a financiar el bien común.
- Promover la justicia financiera: El impuesto garantizaría que todo el mundo contribuya a afrontar los retos en función de sus posibilidades económicas. Esto reforzaría la justicia financiera en la Unión Europea y fomentaría la solidaridad entre los Estados miembros.
La importancia de un impuesto sobre el patrimonio para el cambio ecológico y social
Un impuesto sobre el patrimonio podría ser un elemento esencial para financiar el cambio necesario. Según un estudio del World Inequality Lab, un impuesto moderado sobre el patrimonio de tan sólo el 1% sobre los activos superiores a 1 millón de euros podría recaudar más de 100.000 millones de euros anuales. Estos fondos podrían utilizarse de forma selectiva para acelerar la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono y reforzar la resiliencia ante las crisis medioambientales.
Investigaciones recientes demuestran que una tributación adecuada de la riqueza no solo es socialmente justa, sino que también puede tener efectos económicos positivos. Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que los impuestos sobre la riqueza, si se diseñan correctamente, pueden conducir a una reducción de la desigualdad de ingresos y aumentar el potencial de crecimiento de una economía. Esto es especialmente cierto en un entorno en el que se necesita urgentemente inversión pública en tecnologías limpias e infraestructuras sociales.
Estadísticas relevantes sobre la distribución de la riqueza en Europa
- El 1% más rico de los ciudadanos de la UE posee casi el 27% de la riqueza neta total, mientras que el 50% más pobre sólo posee alrededor del 4% (fuente: World Inequality Database).
- Los estudios estiman que un impuesto sobre el patrimonio del 1% sobre los activos de 1 millón de euros o más y del 2% sobre los activos de 50 millones de euros o más podría generar entre 80.000 y 100.000 millones de euros anuales.
Estos fondos podrían utilizarse específicamente para invertir en proyectos medioambientales y sociales que contribuyan a alcanzar los objetivos climáticos de la UE y a promover la igualdad de oportunidades.
Beneficios de un impuesto sobre el patrimonio: económicos, sociales y medioambientales
La introducción de un impuesto sobre el patrimonio en Europa ofrece numerosos beneficios:
- Beneficios económicos: Gravar la riqueza puede contribuir a un sistema económico más justo y a reducir las desigualdades. A largo plazo, esto conduce a una economía más estable y a un crecimiento más sostenible.
- Beneficios sociales: Una distribución más justa de la riqueza refuerza la cohesión social y fomenta la confianza en las instituciones democráticas. La pobreza y la exclusión social podrían reducirse financiando programas sociales.
- Beneficios medioambientales: Los ingresos del impuesto sobre la riqueza podrían invertirse específicamente en proyectos que ayuden a reducir las emisiones de CO2, como la expansión de las energías renovables y las infraestructuras sostenibles.
Apoyo actual y oportunidades de participación
La Iniciativa Ciudadana Europea ya ha recibido un amplio apoyo de organizaciones de la sociedad civil, movimientos políticos y personas destacadas. Para tener éxito, la iniciativa necesita al menos un millón de firmas de diferentes Estados miembros de la UE. Todos los ciudadanos de la UE mayores de 18 años (16 en Austria) pueden apoyar esta iniciativa y enviar una señal firme a favor de la justicia financiera y el cambio ecológico.
La recogida de firmas se prolongará hasta el 9 de octubre de 2024. Los interesados pueden obtener más información y expresar su apoyo en el sitio web oficial de la iniciativa.
¡Actívate ya!
Conclusión: La introducción de un impuesto sobre el patrimonio a escala europea no es sólo una cuestión de justicia financiera, sino también un paso necesario para abordar los urgentes retos sociales y medioambientales de nuestro tiempo. Mediante inversiones específicas en proyectos sostenibles e infraestructuras sociales, un impuesto sobre el patrimonio podría contribuir de forma significativa a promover la justicia y crear un futuro ecológico y sostenible. Ahora es el momento de actuar y apoyar esta iniciativa.