Tras las bajas por lesión de dos jugadores clave, Dani Olmo y Willi Orban, el entrenador Marco Rose espera un partido complicado ante el Augsburgo, que sigue sin ganar. "Será un partido intenso, parecido al que jugamos contra el Union, un partido de mucha lucha, y nos espera una gran pelea. También dolerá en ciertas situaciones", dijo el técnico del RB Leipzig de cara al partido de Bundesliga de este sábado (15:30 horas/Sky) contra el Fuggerstädter, que hasta ahora sólo ha sumado un punto en siete partidos de liga en Leipzig: un empate sin goles en 2019.
Las ausencias de Olmo (contusión) y Orban (rotura de ligamentos laterales), que han regresado de sus viajes internacionales con lesiones de rodilla, son "ya dos auténticas tablas para Rose. No sabía que Willi podía lesionarse. Pero ahora ha ocurrido. Y luego Dani, que se ha convertido en un líder absoluto en todas las áreas en las últimas semanas", dijo Rose y añadió: "No están ahí, pero tenemos una buena plantilla, nos hemos posicionado bien para estas situaciones. Cada vez queda menos. Hace una semana tenía que decir a los jugadores por qué no estaban en la convocatoria, ahora tengo que mirar que nadie se lesione más".
Como sustituto de Orban, el nuevo fichaje Castello Lukeba podría jugar en el centro de la defensa, como ya hizo en la sub-21 de Francia junto a Mohamed Simakan. Por detrás de Lukas Klostermann, resfriado, queda una pequeña incógnita. En cambio, el guardameta Péter Gulácsi vuelve a la convocatoria para el partido contra el Augsburgo. "No vamos a dar un plazo, estuvo de baja entre diez y once meses. Pero consiguió que le inscribiéramos en la Liga de Campeones", explica Rose, que no quiere hablar de momento del número uno. Y es que Janis Blaswich es "fiable, fuerte y tiene mucha confianza".
Hay un rayo de esperanza para las próximas semanas con Amadou Haidara, que pronto podrá volver a participar en partes del entrenamiento del equipo tras desgarrarse un músculo de la pantorrilla.
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