Continúa la búsqueda de la causa del accidente tras estrellarse en Lituania un avión de carga procedente de Alemania. Con los registradores de vuelo, los investigadores han encontrado una pieza del rompecabezas potencialmente crucial para sus pesquisas. Un día después de estrellarse el avión de Swift Air, que viajaba de Leipzig a la capital lituana, Vilna, por cuenta de DHL, se recuperaron de entre los restos del siniestro la grabadora de datos de vuelo y la grabadora de voz. Al tratarse de la llamada caja negra, podrían aportar información sobre la causa hasta ahora desconocida del accidente, que sigue siendo objeto de especulación. A pesar de los avances en la investigación, sigue sin estar claro qué ocurrió exactamente.
El avión se estrelló contra el suelo en una zona residencial cercana al aeropuerto de la capital en la madrugada del lunes, poco antes de su aterrizaje previsto. Un miembro de la tripulación murió. El jefe de la policía lituana, Arunas Paulauskas, dio por hecho que la investigación del lugar del accidente podría concluir en dos o tres días. Según el jefe del Centro Nacional de Gestión de Crisis, Vilmantas Vitkauskas, una vez retirados y almacenados los restos de la aeronave completamente destruida, se tratará de examinar, evaluar y comparar los datos y la información recogida "con calma y coherencia".
Investigadores alemanes in situ
En las investigaciones también participarán expertos extranjeros. Según la información facilitada por Lituania, ya han llegado investigadores de Alemania, y expertos de España y Estados Unidos también van a apoyar la búsqueda de la causa del accidente, entre ellos del fabricante aeronáutico Boeing. Según Swift Air, el avión implicado en el accidente era un Boeing 737-400, cuyos restos, según las autoridades, habían derrapado varios cientos de metros tras el choque y dañado un edificio de viviendas. No hubo heridos.
La policía hizo un llamamiento a los habitantes de Vilna para que facilitaran a las autoridades cualquier vídeo que pudiera contener información sobre el avión accidentado. Las autoridades también exploraron la zona del aeropuerto y el lugar del accidente con un dron y entrevistaron a testigos presenciales del siniestro, que ha causado gran conmoción y malestar. Según Paulauskas, las circunstancias del accidente demostraron que probablemente el siniestro no fue causado por una influencia externa.
El Presidente advierte que no se deben sacar conclusiones precipitadas
El Presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, pidió a la población que se abstuviera de especular demasiado sobre la causa del accidente. No hay que exagerar la sospecha de un posible acto de sabotaje, pero tampoco hay que restarle importancia. Al mismo tiempo, no se puede descartar esa versión, afirma Nauseda, que ya ha visitado personalmente el lugar del accidente. Según él, aún no se dispone de información suficiente para determinar la causa del accidente.
El accidente aéreo suscita interrogantes y temores sobre todo porque las autoridades de seguridad alemanas habían advertido a finales de agosto del envío de "artefactos incendiarios no convencionales" por parte de desconocidos a través de proveedores de servicios de transporte de mercancías. En aquel momento, la advertencia se relacionó en círculos de seguridad con un incidente en el centro logístico de DHL en Leipzig, que actúa como centro mundial de la empresa. Al parecer, en julio se incendió allí un paquete enviado desde los países bálticos que contenía un artefacto incendiario. Basándose en la investigación, también se realizaron detenciones en Lituania, que fueron confirmadas por la Fiscalía General de Vilnius a principios de este mes.
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