El presunto atentado islamista en Solingen debe tener consecuencias para la política de asilo, según el líder federal del FDP, Christian Lindner. "Del acto terrorista deben extraerse consecuencias, y con gran sobriedad", exigió Lindner en un acto electoral estatal en Dresde. "Si hay personas en Alemania que están obligadas a abandonar el país, entonces este Estado de derecho debe hacer cumplir esto con la máxima coherencia para que la gente pueda confiar en este orden público en cualquier lugar y en todas partes".
El viernes por la noche, tres personas fueron asesinadas con un cuchillo en una fiesta municipal en Solingen y otras ocho resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. El presunto autor es un sirio de 26 años, que se encuentra detenido. La fiscalía federal lo investiga por asesinato y por sospecha de pertenencia a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) -que reivindicó el ataque-.
Lindner: El sospechoso fue obligado a abandonar el país
El sospechoso fue obligado a abandonar el país, dijo Lindner. Al no encontrarlo, "las autoridades ya no se molestaron; esto se traduce en la residencia permanente en Alemania".
Lindner advirtió contra la sospecha generalizada. Pero una cosa está clara: los refugiados en Europa no tienen derecho a elegir su lugar de residencia. Según la normativa de Dublín, el procedimiento de asilo se lleva a cabo allí donde entran en suelo europeo. "No hay elección para ir allí donde las prestaciones sociales sean más atractivas". Para los refugiados de Dublín obligados a abandonar el país, "ya no debería haber prestaciones sociales pagadas por los contribuyentes", dijo Lindner. Las elecciones estatales en Sajonia son el domingo.
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