En el litigio sobre la mina de lignito a cielo abierto de Turow, Polonia ha reconocido su derrota ante el Tribunal de la UE. Los jueces dictaminaron el miércoles en Luxemburgo que la Comisión Europea podía compensar la multa impuesta a Varsovia con las reclamaciones polacas.
El trasfondo de este asunto es un largo conflicto por la explotación de lignito en el triángulo fronterizo con Alemania y la República Checa. La controvertida mina a cielo abierto se encuentra a pocos kilómetros de Zittau, en Sajonia, y de Hradek nad Nisou, en la República Checa. Los detractores de la mina a cielo abierto en el lado alemán y checo de la frontera temen una mayor bajada del nivel de las aguas subterráneas y daños en los edificios. En 2021, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ordenó detener la extracción de lignito a raíz de una demanda de la República Checa. Sin embargo, Polonia no cumplió. Por ello, el Tribunal impuso una multa de 500.000 euros por cada día que Polonia incumpliera la decisión. El dinero debía ir a parar al presupuesto común de la UE.
Polonia llegó a un acuerdo con la República Checa en 2022, pero no pagó la multa. La Comisión de la UE decidió entonces que compensaría el dinero adeudado con las reclamaciones del país contra la UE. Polonia recurrió esta decisión: El acuerdo con la República Checa significaba que los efectos financieros de la sentencia del TJCE se habían eliminado retroactivamente. Por lo tanto, la Comisión de la UE no debería haber compensado las cantidades entre sí.
Sin embargo, los jueces no estuvieron de acuerdo y desestimaron la demanda el miércoles. Aunque Polonia hubiera llegado a un acuerdo con la República Checa, el país debía pagar la multa coercitiva hasta que se alcanzara un acuerdo, dictaminó el tribunal. La Comisión de la UE también había justificado suficientemente la compensación de los importes. La sentencia aún puede ser recurrida ante el más alto tribunal europeo, el TJUE.
Copyright 2024, dpa (www.dpa.de). Todos los derechos reservados
