La zona de aficionados a la Eurocopa de fútbol en el centro de la ciudad de Leipzig tuvo que ser cerrada el viernes por la noche antes del saque inicial del partido inaugural entre Alemania y Escocia debido a la amenaza de hacinamiento. Como el número de visitantes había alcanzado su máximo durante la noche, según la policía, se detuvo la afluencia. Durante la retransmisión del partido se encendieron ocasionalmente fuegos pirotécnicos en la zona acordonada de la Augustusplatz. Al igual que en muchas otras vistas públicas en el centro de la ciudad, según la información disponible hasta el momento, no se produjeron interrupciones.
También se registraron algunas infracciones penales en las concentraciones previas con un número de participantes "en el rango bajo de los tres dígitos", como agresiones, violaciones de la Ley de Explosivos y el uso de símbolos de organizaciones anticonstitucionales. En general, las autoridades sacaron una "conclusión positiva" del inicio del Campeonato de Europa. Según el comunicado, también se desplegaron agentes de la policía antidisturbios, de otras direcciones de Sajonia y de la Oficina Estatal de Policía Criminal, unos 300 en horas punta.
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