La presión ha acompañado a Lois Openda toda su vida. Empezó poco después de nacer, cuando el asma casi le quita el aire. Le siguió un año en el hospital y una operación. Los médicos no confiaban en que participara en deportes de competición más adelante. Entonces, contra todo pronóstico, cuando era con diferencia el jugador más rápido de la academia del Standard de Lieja, llegó el siguiente problema. Openda no podía pagar las cuotas de afiliación. Un compañero le echó una mano y la carrera continuó.
El camino le llevó al Leipzig en verano, donde la presión tampoco pudo ser mayor. Nunca antes los sajones habían gastado tanto dinero (hasta 45 millones de euros) en un jugador. Nunca antes un recién llegado había tenido que llenar unos zapatos tan grandes, los del máximo goleador Christopher Nkunku, que se marchó al Chelsea. Nunca antes un traspaso del Leipzig se había alargado tanto, las negociaciones entre el Lens y el RB con enésimas ofertas rechazadas proporcionaron el mejor entretenimiento veraniego durante semanas.
Openda no se dejó impresionar en absoluto por esto y llegará al partido predecisivo del miércoles (21:00 horas/DAZN) contra el Estrella Roja de Belgrado en la Liga de Campeones como máximo goleador del Leipzig. Si el Leipzig gana, podrá empezar a planificar los octavos de final a mitad de la fase de grupos. En el mejor de los casos, ya tendrían cinco puntos de ventaja sobre el tercer clasificado.
Y Openda está cogiendo velocidad a buen ritmo. El jugador de 23 años ha marcado siete goles en toda la competición, con dos asistencias además. Sólo el domingo aseguró la victoria en Darmstadt con su primer doblete en la Bundesliga. Sin embargo, el belga no está satisfecho con sus seis goles en liga. Sí, está contento. "Pero seis no son suficientes", dijo Openda.
El entrenador Marco Rose también lo ve así. "Tampoco estoy del todo contento con él todavía", dijo el técnico de 47 años. Está listo para trabajar y una vigorización como tipo, dijo. Sin embargo, hay momentos "en los que no asegura un balón que tiene que asegurar, no encuentra el momento adecuado para utilizar su ritmo en profundidad, para encontrar la actividad de juego, el detonante en el pressing." Dijo que había pequeñas cosas que podía hacer mejor.
Pequeñas cosas que marcan la diferencia en la máxima categoría. Porque el Leipzig, como debería quedar claro después de unas pocas semanas, sólo será una escala para Openda. Él mismo lo ha dejado claro. "El RB es un buen club para convertirme en un mejor jugador", declaró el doce veces internacional. El próximo verano, los dirigentes aún deberían poder evitar un traspaso. Sin embargo, si Openda mantiene su nivel o mejora aún más, podría ser difícil en 2025. Sobre todo porque ya se habla de una cláusula de salida en su contrato.
Cuando se observa la vida de Openda, no debería sorprender que algún día llegue a uno de los grandes clubes europeos. El asma sigue siendo su compañero constante, sin embargo Openda tiene la enfermedad bajo control. "No afecta a mi cuerpo ni a mi forma de jugar. Me siento muy bien", dice Openda, recordando su infancia: "Los médicos no creían en mí, a diferencia de mi madre. Ella fue la única que creyó en mí, la única que me dijo que podía hacerlo."
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