En la Feria del Libro de este año se produjo un incidente en el que tres mujeres y dos hombres fingieron estar recaudando dinero para una organización benéfica. Los estafadores eran de origen rumano y se aprovecharon de la credulidad de los visitantes a la feria para obtener pagos tanto en efectivo como por PayPal. El jueves, una atenta testigo pudo descubrir la estafa tras realizar ella misma un donativo y observar después una sospechosa transferencia de dinero entre los hombres y las mujeres.
La testigo actuó con rapidez y se puso en contacto con un empleado de seguridad, que avisó inmediatamente a la policía. Los agentes de policía ciudadana desplegados pudieron identificar rápidamente al grupo gracias a la testigo. Se les encontró dinero en efectivo y listas de donativos, lo que sirvió como prueba del fraude que se había llevado a cabo.
Los cinco sospechosos están siendo investigados penalmente. Además de fraude, también se les acusa de ocultación fraudulenta de beneficios, ya que habían accedido a la feria con entradas falsificadas. Estos incidentes ensombrecen lo que en realidad es un ambiente positivo en la feria del libro y subrayan la necesidad de vigilancia.
Por ello, la policía proporciona algunos consejos útiles para tratar con los recaudadores de fondos. Los visitantes deben asegurarse de que los recaudadores de fondos pueden legitimarse y, en caso de duda, preferir donar directamente a las oficinas oficiales de la organización de ayuda correspondiente. También es aconsejable informarse con antelación sobre las organizaciones representadas en la feria.
Los donantes potenciales tampoco deben dejarse presionar, especialmente si se les pide agresivamente un donativo. Las donaciones deben hacerse siempre voluntariamente y nunca bajo presión de tiempo. Además, las organizaciones reputadas no piden en la calle datos sensibles como la dirección, el número de teléfono o los datos bancarios.
Por último, si los recaudadores de fondos parecen sospechosos, siempre hay que informar al personal de seguridad de la feria o a la policía. La vigilancia y la cautela son fundamentales para descubrir a estafadores como los de la feria del libro y evitar que se aprovechen de personas crédulas.