El Festival Bach de Leipzig concluyó el domingo por la noche con la asistencia de casi 76.000 invitados a los 157 actos. Unos 6.000 más que el año anterior. Según el Archivo Bach, el número de entradas vendidas alcanzó su máximo histórico. La utilización del aforo para los conciertos principales de la 25ª edición fue del 90% y del 95% en las iglesias Bach. El director artístico, Michael Maul, se mostró "exultante y sin palabras", y también se refirió al "increíble ambiente" que se respiraba en la ciudad y al "enorme entusiasmo" que habían despertado los 3.600 artistas participantes.
El festival había "dejado claro de una manera maravillosa el efecto maravilloso y rompedor que tienen la música de Bach y la magia de los corales", dijo Maul. "Es una pena que el propio Bach no pudiera experimentarlo"
Bajo el lema "Coral total", desde el 7 de junio se celebraba un doble aniversario: 500 años de los corales de Lutero y 300 años del ciclo de cantatas corales de Bach. Las más de 50 cantatas que compuso en 1724/25 sobre himnos conocidos fueron interpretadas en 16 conciertos y servicios religiosos por 30 coros de Bach de los cinco continentes.
Como se vendieron más entradas que en el anterior año récord de 2018, la dirección espera poder cubrir los gastos del año a pesar de algunos enormes aumentos de costes, también gracias a sus fieles seguidores, dijo.
La próxima edición del festival se anunció para el 12 al 22 de junio. Se centrará en los procesos de transformación en la obra de Bach y en obras que creó al estilo de diversas preferencias sonoras europeas, así como en composiciones de terceros que reordenó.
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