Este sábado, el nuevo director ejecutivo del RB Leipzig, Marcel Schäfer, se enfrentará por primera vez en la Bundesliga a su club de toda la vida, el VfL Wolfsburgo, y siete meses después de separar sus caminos en abril, todavía está asimilando las circunstancias de entonces. La hostilidad de numerosos aficionados del VfL en particular le había "golpeado duramente", confirmó el jugador de 40 años en dos entrevistas concedidas a "Kicker" y al "Wolfsburger Allgemeine Zeitung".
"Con toda comprensión por las críticas, por la decepción y la incomprensión, se traspasaron los límites, incluso hacia mi familia", dijo Schäfer. En su momento, dijo, "no dije nada al respecto porque no quería una pelea en el barro. Porque para mí fueron 17 años inolvidables en Wolfsburgo. No dejaré que ningún cartel me quite esta gratitud, la historia y la conexión"
"Sensación de impotencia"
Entre 2007 y 2024, Schäfer trabajó para el VfL como jugador, director deportivo y gerente. Su familia sigue viviendo en Wolfsburgo. En abril, comunicó al club que quería marcharse al final de la temporada. En retrospectiva, Schäfer habla de una "sensación de impotencia, porque nunca tuve la intención de dejar el VfL durante la temporada". Era "básicamente posible que ambas partes trataran mi fichaje de forma diferente". En general, sin embargo, el ex internacional subrayó una vez más: "Después de 17 años, sentí que había llegado el momento de dar un nuevo paso. Tanto para el VfL como para mí"
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