Dos derrotas fuera de casa, dos veces sólo 1:1 después de ir por detrás en los partidos en casa: El equipo de segunda división 1. FC Magdeburg entra en la segunda pausa internacional de la temporada con cuatro partidos sin ganar. No es de extrañar que el entrenador Christian Titz tenga pocas sensaciones positivas en estos momentos. "Conseguimos un punto, pero en términos de rendimiento parece que hemos dejado escapar dos", así describió la situación el técnico de 52 años tras el empate contra el Karlsruher SC.
Al igual que contra el Núremberg, el Paderborn y el Schalke, fue un error innecesario del Magdeburgo el que puso en desventaja al once de Titz: un pase erróneo de Daniel Heber sin presión rival fue aprovechado por Fabian Schleusener para marcar desde unos 45 metros. Después, sin embargo, el 1. FC Magdeburg dominó hasta tal punto que Luc Castaignos, el autor del gol del empate, no fue el único que se mostró molesto por las numerosas ocasiones falladas tras el pitido final. "Tenemos que cerrar el partido. Cuando dominamos así, todavía tenemos que marcar el gol de la victoria", dijo el delantero centro.
Titz pensó que era "notable cómo el equipo intentó llevar nuestro juego durante todo el tiempo de partido". No obstante, la FCM quiere trabajar muchas pequeñas cosas durante el parón internacional. Además de sesiones intensivas de carrera, eso sería, por ejemplo, "crear ocasiones de gol en la zona de finalización, pero también finalizar las ocasiones de gol", explicó Titz.
En eso coincidió con Castaignos. El delantero de 31 años también ve margen de mejora de cara a portería: "Estuvimos demasiado agitados en las situaciones de remate, quizás fuimos demasiado codiciosos. La codicia es buena de cara a portería, pero al final hay que mantener la calma a la hora de rematar". El holandés continuó explicando que "sólo tienes que hacer clic en tu cabeza y entonces encuentras la red".
En principio, la curva de rendimiento del 1. FC Magdeburg apuntaba de nuevo hacia arriba tras el flojo partido en la derrota a domicilio en Núremberg. El entrenador Titz también dejó claro en la rueda de prensa que "muchas de las cosas que pusimos sobre el terreno de juego fueron buenas". Sin embargo, el equipo del Elba debe poner fin de una vez por todas a sus lapsus individuales, porque cuestan demasiados puntos, independientemente de que el objetivo de la temporada sea mejorar el rendimiento del año pasado o incluso llegar más alto.
El jueves, Titz y compañía se miden al Eintracht Braunschweig, rival de liga, donde también quieren ver a los jugadores que últimamente han recibido menos partidos, pero sobre todo quieren mantener el ritmo. La liga continúa el 20 de octubre en casa del Hannover 96.
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