El ex futbolista internacional Nils Petersen aún siente la presión tras retirarse y pasar a la liga nacional. "Dije que quería jugar sin presión. Pero eso no es posible. Siempre me pongo bajo presión", dijo el futbolista de 35 años en la Feria del Libro de Leipzig el viernes.
Hace unos meses puso fin oficialmente a su carrera profesional. Desde entonces, Petersen juega en el Blankenburger FV de Sajonia-Anhalt. Para entrenar, pero también porque su mejor amigo juega allí.
Como jugador de la liga regional, ahora siempre está en el campo desde el principio, dijo el suplente más exitoso en la historia de la Bundesliga y se rió. Sin embargo, su propio rendimiento no es necesariamente lo más importante para él. En su libro "Bank-Geheimnis", Petersen repasa su carrera, pero también habla de la presión psicológica como deportista de competición.
"No creo que se trate tanto del rendimiento individual como del ambiente en el vestuario", afirma el futbolista. Quiere mostrar a los jugadores jóvenes que el fútbol ya no se trata de dos o tres jugadores, sino de todo el equipo". A la pregunta sobre la calidad del Blankenburger FV, Peters también respondió con una sonrisa: "Quédate en casa, no necesitas ver eso"
Petersen procede de Sajonia-Anhalt y nació en Wernigerode (Harz). ¿Qué piensa de su ciudad natal? "Me encanta", responde Petersen, que ahora trabaja como comentarista de televisión, entre otras cosas.
En 2015, fue cedido inicialmente al Sport-Club por el Werder Bremen. Luego se trasladó al Friburgo de forma permanente y permaneció allí hasta el final de su carrera. En la ciudad de Baden-Wurtemberg ha encontrado un nuevo hogar. Por ello, se imagina trabajando en la dirección del SC Friburgo en el futuro. "Me voy de vacaciones donde crecí"
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