Marco Rose, sancionado para la próxima jornada de la Bundesliga, espera un mayor número de suspensiones para los entrenadores. "Eso no dejará de materializarse, al igual que se establecerán las nuevas normas. Todo el mundo encontrará soluciones y lo afrontará con tranquilidad. Pero no debería ocurrir con demasiada frecuencia", dijo el entrenador del RB Leipzig.
Rose recibió una tarjeta amarilla en Leverkusen antes de la pausa internacional y tendrá que sentarse en el partido contra el 1. FC Union Berlin el sábado (15.30 horas/Sky). El entrenador del Holstein Kiel, Marcel Rapp, tampoco podrá jugar contra el Bayern de Múnich por haber visto la tarjeta roja contra el VfL Wolfsburgo.
Hummels un partido, Orban dos
Esta situación no es nueva para Rose. Como entrenador del Mönchengladbach vio una tarjeta roja en Copa y la temporada pasada fue suspendido tras recibir cuatro amarillas al servicio del Leipzig. Ante el Unión, Rose será sustituido por su ayudante Alexander Zickler, que estuvo al mando durante gran parte de la victoria en Leverkusen.
Rose criticó al tribunal deportivo de la Federación Alemana de Fútbol por la sanción de dos partidos al capitán Willi Orban. El club había recurrido en dos ocasiones, llegando hasta el Tribunal Federal de la DFB. Sin éxito. "El razonamiento no me satisfizo especialmente como entrenador", dijo Rose. "Estoy a favor de la justicia y de crear comparabilidad".
El club estaba preocupado porque Mats Hummels, al servicio del Borussia Dortmund, había visto la tarjeta roja por una falta casi idéntica a la que Orban cometió contra Myron Boadu, del Bochum, en la 14ª jornada de la temporada pasada contra el Leipzig. Sin embargo, el ex campeón del mundo sólo fue suspendido por un partido. "Por supuesto, intentamos entender por qué Willi fue suspendido por dos partidos y Mats sólo por uno", explicó Rose.
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