Jörg Püschmann, miembro de la junta directiva del club de fútbol de tercera división Erzgebirge Aue, quiere una diferenciación en las sanciones por el uso de pirotecnia. "El actual catálogo de sanciones lleva ya varios años en vigor y debería tener un efecto disuasorio. El fútbol alemán tiene que darse cuenta: No ha funcionado, el efecto esperado no se ha materializado", declaró el empresario al diario "Freie Presse".
"La amenaza de sanciones no impide el uso de pirotecnia. Así que se ha fallado en el objetivo. Ahora se trata de encontrar otras vías", explicó. A finales de enero, algunos clubes y peñas de la Regionalliga Nordost emitieron un comunicado en el que pedían la supresión de las sanciones colectivas por el uso de pirotecnia que no fuera mal utilizada.
Los firmantes de la declaración, que también incluye a representantes de clubes de las juntas ejecutivas, consejos de supervisión y directores generales, quieren una diferenciación en la evaluación de la pirotecnia que se dispara.
De medida educativa a máquina de imprimir dinero
"Tirar cohetes a los bloques vecinos o interferir activa y deliberadamente en el juego debe seguir estando prohibido", afirma el dirigente de 37 años, que critica la situación actual: "El alcance de los castigos es cada vez más drástico y los incidentes cada vez menos relevantes para la seguridad". Al parecer, una "medida educativa" se está convirtiendo en una máquina de imprimir dinero"
El nuevo documento de posición ya ha generado de nuevo la necesidad de debatir. Para Püschmann, sin embargo, se debe ir más allá de las discusiones: "Necesitamos nuevas regulaciones tangibles y la constatación de que el enfoque actual de las sanciones de las asociaciones no hace justicia al asunto."
Hay que diferenciar entre pirotecnia mal utilizada y no utilizada, según Püschmann: "La solución es sencilla, se puede aplicar rápidamente y es la forma más limpia para todos los implicados."
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