El entrenador del CSM, Bennet Wiegert, considera una señal de alarma los últimos tropiezos de la competición en la lucha por el título de la Bundesliga de balonmano. "Siempre hemos tenido la suerte de que hemos jugado después, de que he podido volver a hacerlo, de que he podido decir en el hotel donde veíamos los partidos que sí, pero chicos, a nosotros también nos puede pasar. Sólo tenemos que estar preparados", dijo Wiegert en rueda de prensa.
El Magdeburgo sólo ocupa actualmente el quinto puesto de la tabla, pero ha jugado cuatro partidos menos que el líder, el Füchse Berlín, y el segundo, el MT Melsungen. Los equipos de arriba son sólo un punto mejores con menos puntos, por lo que las opciones del SCM de proclamarse campeón están intactas. El conjunto berlinés sólo logró un empate ante el HC Erlangen este fin de semana, mientras que el segundo clasificado, el Hannover-Burgdorf, perdió ante el Göppingen.
Incertidumbre en la portería
Wiegert considera un punto a favor el hecho de que el Magdeburgo tenga ahora tres partidos seguidos en casa en la Bundesliga. En nueve días se enfrentará al Erlangen (10 de abril), al TBV Stuttgart (16 de abril) y al Rhein-Neckar Löwen (19 de abril). Para Wiegert, el hecho de no tener que viajar y de contar con el apoyo de su afición es una ventaja para el defensor del título. Sin embargo, existe el riesgo de que el portero Nikola Portner, lesionado, esté ausente contra el Erlangen.
El técnico de 43 años no se compadece del hecho de que el SCM tenga un fin de semana libre a pesar de tener un partido menos. Wiegert conjeturó que la HBL probablemente no permite ningún otro partido en los últimos días de la Copa DHB. Esto es incomprensible para él, dada la lista de partidos. El entrenador del SCM dejó en el aire la posibilidad de ver los partidos de la Copa. Estaba "sangrando de corazón" por no haberse clasificado para el partido por el título.
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