El entrenador del RB Leipzig, Marco Rose, no ha desmentido las especulaciones sobre el interés del AC Milan. "Generalmente no comento esas cosas. Todavía me queda un año de contrato, me siento muy a gusto y, si la otra parte lo quiere, estaré encantado de estar aquí el año que viene", declaró el técnico de 47 años el sábado tras el empate 1-1 contra el Werder Bremen. El "Leipziger Volkszeitung" había informado previamente de que Rose era un candidato para suceder al entrenador del Milan, Stefano Pioli, de quien el club al parecer quiere separarse.
Se espera que Rose amplíe su contrato, que se extiende hasta 2025, en las próximas semanas. El director deportivo Rouven Schröder dijo el sábado que estaba "muy tranquilo" al respecto. Rose, por su parte, subrayó que "por supuesto también tenemos que hablar de adónde queremos ir y qué nos depara el futuro." El Leipzig corre el riesgo de perder en verano a Xavi Simons, cedido por el París, al mediapunta Dani Olmo y al delantero Benjamin Sesko. Estos últimos pueden rescindir sus contratos mediante una cláusula.
Rose no quiere otra convulsión
Rose sólo tuvo que hacer frente a una gran convulsión el verano pasado con la marcha de cuatro jugadores clave. Para lo que ahora le falta al Leipzig, "se necesita continuidad", dijo Rose. "Tiene que desarrollarse algo, una jerarquía. Los jugadores tienen que poder confiar en algo. Evidentemente, ése es un punto muy importante", afirmó el entrenador. Rose llegó al Leipzig en septiembre de 2022 como sucesor de Domenico Tedesco y ganó la Copa en su primera temporada.
Como hombre del Leipzig, Rose tiene un plus, pero también hay voces críticas. El RB empezó mal el año, con tres derrotas consecutivas y corriendo el riesgo de no clasificarse para la Liga de Campeones. El Leipzig cedió puntos ante candidatos al descenso como el FSV Maguncia y el VfL Bochum y cuajó una pésima actuación en la derrota por 5-2 en Stuttgart.
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