Los visitantes del zoo de Dresde pueden maravillarse con el perezoso recién nacido. El joven animal nació hace 20 días y ya es la décima cría de la mamá Marlies. Olaf Lohnitz, su cuidador, ha declarado: "El animal está en forma, sano y animado, y está engordando muy bien". Al nacer, el cachorro pesaba 488 gramos, ahora ya supera los 600 gramos. La madre, Marlies, lo cuida muy bien.
Para visitarlo, Lohnitz recomienda la hora habitual de alimentación diaria entre las 11.00 y las 11.30 de la mañana. Es el mejor momento para ver a las crías. Los niños perezosos son muy precoces, dice Lohnitz. "Como muy tarde entre el sexto y el séptimo día, ya empiezan a comer alimentos sólidos". Por eso, el pequeño ya está siendo alimentado con comida blanda, como zanahoria hervida, además de la leche materna.
Al principio no estaba claro si se trataba de una hembra o de un macho. Sólo cuando el animal tiene unos tres meses puede un veterinario determinar el sexo mediante ecografía. "Con los perezosos es muy difícil aclararlo externamente porque los órganos sexuales de los animales están situados internamente", explicó Lohnitz.
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