El servicio de asesoramiento sobre migración de Diakonie Sajonia ha llegado al límite de su capacidad. "Tenemos un número de casos en constante crecimiento, pero no hemos podido aumentar adecuadamente nuestro personal", afirma Kerstin Böttger, consejera de asilo, refugiados y migración de Diakonie. El año anterior se realizaron 3.928 sesiones de asesoramiento solo para adultos, frente a los 2.536 casos de 2019. En el mismo periodo, el número de servicios de migración juvenil pasó de 2.637 a 2.984.
"Desde la guerra de Ucrania, tenemos mucha gente de este país, sobre todo mujeres. Pero sirios y afganos también son clientes frecuentes", informó Böttger. Los refugiados son sólo un grupo. En el norte de Sajonia, son casi exclusivamente ciudadanos de la UE los que reciben asesoramiento. Se trata de empleados de Eslovaquia o Rumanía, por ejemplo, que trabajan en la industria avícola. Según la información facilitada, los afectados buscan sobre todo apoyo en temas como el idioma, el trabajo, la formación, la vivienda, la escuela y la guardería.
Según Diakonie, los asesores a veces también están expuestos a la hostilidad de la población y a la inseguridad financiera. "Necesitamos un aumento de la financiación, pero nuestras asignaciones llevan años estancadas y además tenemos que compensar las subidas salariales", explicó Böttger: "Ya no podemos hacer frente a esto"
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