Tras las declaraciones críticas con Israel de algunos cineastas durante la gala de clausura de la Berlinale, el canciller del Estado de Baviera, Florian Herrmann (CSU), ha pedido la dimisión de la ministra de Estado de Cultura, Claudia Roth (Verdes), por lo que considera una reacción demasiado tardía.
"Lo ocurrido en la Berlinale nos ha horrorizado enormemente", dijo Herrmann el martes tras una reunión de su gabinete en Múnich. "Este antisemitismo abierto en la escena cultural es espantoso y es inaceptable en esta forma". Resulta problemático que "en medio de todo esto, la responsable ministra federal de Cultura, Claudia Roth, ande dando tumbos". "O le falta brújula para tratar estas cosas con sensatez, o su brújula está mal ajustada". En cualquier caso, la "reiterada incapacidad" de Roth para reaccionar ante este tipo de incidentes ha causado un daño irreparable a Alemania. "Es evidente que la señora Roth está completamente desbordada por esta tarea, por lo que se ha vuelto inaceptable como ministra federal de Cultura y debe dimitir", dijo Herrmann.
Sin embargo, al ser preguntado posteriormente, subrayó que no se había votado sobre el asunto en el gabinete. Se trataba de su opinión personal como ministro de Medios de Comunicación y Cine.
El conflicto de Oriente Próximo se debatió varias veces durante la Gala de la Berlinale el sábado por la noche. Numerosos miembros del jurado y ganadores de premios pidieron un alto el fuego en la guerra de Gaza, ya fuera verbalmente o con insignias. Al final de su discurso de aceptación de un premio, el director estadounidense Ben Russell habló de genocidio. Las declaraciones suscitaron críticas e indignación. Desde entonces, Roth ha anunciado una investigación sobre los incidentes y también los ha condenado personalmente.
Herrmann, sin embargo, criticó que esto se hiciera demasiado tarde. Roth debería haberse distanciado "inmediatamente". "Ese debe ser un impulso incuestionable, y yo carezco de él". Herrmann añadió: "Desde nuestro punto de vista, está claro que las declaraciones de los artistas en el escenario no se le pueden atribuir directamente. Eso es lógico. Pero se trata de cómo afrontarlo"
El lunes, el líder de la CSU, Markus Söder, ya había pedido a Roth que aclarara los incidentes, pero evitó exigir su dimisión, como ha hecho ahora Herrmann.
Al igual que otros políticos de la CDU/CSU, Herrmann no incluyó en las críticas al alcalde de Berlín, Kai Wegner (CDU), que gobierna la ciudad. Wegner y Roth siguieron la gala muy de cerca. La Berlinale está financiada por el Gobierno federal y subvencionada por el Estado de Berlín.
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