La nueva dirección del Partido de Izquierda en el Bundestag quiere centrarse especialmente en Alemania del Este y exigir mejoras concretas en salarios y pensiones. "Para nosotros, el Este es el corazón de este partido", declaró el martes en Berlín el nuevo presidente del grupo, Sören Pellmann. Se está preparando un documento estratégico con perspectivas para el Este en 2030. La copresidenta Heidi Reichinnek subrayó que el Partido de Izquierda sigue siendo la "voz del Este", pero no es un partido puramente oriental.
Pellmann (47) es de Sajonia, Reichinnek (35) creció en Sajonia-Anhalt. Ambos fueron elegidos el lunes presidentes de los 28 diputados del Partido de Izquierda en el Bundestag tras unas votaciones extremadamente ajustadas. Esto supuso un revés para los presidentes del partido, Martin Schirdewan y Janine Wissler, que habían hecho campaña a favor de una solución de consenso con amplias mayorías. Los diputados Ates Gürpinar y Clara Bünger, más próximos a la Ejecutiva, no pasaron el corte.
Reichinnek, no obstante, dijo: "Tiramos en la misma dirección". El objetivo común es que el Partido de Izquierda vuelva al Bundestag como grupo parlamentario en 2025. Eso es, por supuesto, "una tarea para nosotros". Pellmann dijo que ve al grupo unido a pesar de los ajustados resultados electorales.
El Partido de Izquierda está en crisis tras la escisión del ala de Sahra Wagenknecht y sólo obtiene entre un tres y un cuatro por ciento en las encuestas a nivel nacional. Pellmann se distanció de la nueva alianza Sahra Wagenknecht (BSW) y se mostró escéptico sobre la posibilidad de trabajar juntos tras las elecciones estatales de Alemania del Este o en el Bundestag. "En este momento, está quedando claro que el BSW es nuestro competidor político", dijo.
El nuevo partido ha copiado muchas de las demandas de política social de la Izquierda. En política exterior y en la valoración de la crisis económica, en cambio, hay contradicciones. Los miembros del BSW tampoco se dirigen ya entre sí como camaradas y se abstienen de catalogarse como de izquierdas. El socialismo no se encuentra en los puntos clave del programa. "Por lo tanto, primero tendrían que cumplir antes de que podamos pensar en algo en común (...)", subrayó Pellmann.
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