Los alcaldes de las ciudades del este de Alemania ven el Deutschlandticket al borde de la extinción a partir de 2024. La razón son los enormes costes adicionales para el transporte público en los próximos años, para los que el Gobierno federal se ha negado hasta ahora a proporcionar una compensación financiera, dijo el martes el alcalde de Leipzig, Burkhard Jung (SPD). Sólo en su ciudad, las necesidades de subvención para salarios, vehículos e infraestructuras se duplicarán de los 100 millones de euros actuales de aquí a 2030. Las ciudades también presionan para que se introduzcan cambios financieros en el alojamiento y la atención a los refugiados. Jung: "Necesitamos por fin un sistema permanente de financiación que se ajuste dinámicamente al número de refugiados y nos dé seguridad de planificación"
En vista de los recursos financieros actuales y de las siempre nuevas tareas, los alcaldes ven que sus ciudades se quedan cada vez más atrás en cuanto a inversiones. Señalaron estudios que cifran este retraso y las necesidades de inversión, por ejemplo, para el mantenimiento y la ampliación de ferrocarriles y carreteras, en varios cientos de miles de millones de euros en los próximos años.
Desde hace tiempo, la parte de las inversiones en el presupuesto municipal global apenas supera el 10%, explicó Jung tras la reunión con sus homólogos de Alemania Oriental en Gera. Además, hay nuevas tareas para el futuro, como la transformación de la calefacción y el transporte, la digitalización y el cambio hacia la neutralidad climática. Las tareas son cada vez mayores, por lo que se necesita dinero adicional. "Necesitamos más apoyo del gobierno federal para esto", advirtió el vicepresidente de la Asociación Alemana de Ciudades.
Los alcaldes pidieron una "actualización" del reparto financiero entre el gobierno federal, los estados y los municipios. La forma más sencilla sería aumentar la participación de las ciudades en los impuestos conjuntos, como el impuesto sobre el volumen de negocios, sugirió Jung. Según el Ministerio Federal de Hacienda, éste es del 2,2% y el año pasado aportó 8.100 millones de euros a las arcas municipales. Después del impuesto sobre el comercio, la parte municipal del impuesto sobre la renta y los impuestos sobre la propiedad, estos ingresos procedentes del impuesto sobre el volumen de negocios, con una cuota de alrededor del 6,1 por ciento, son el cuarto pilar importante de los ingresos fiscales municipales, según el ministerio.
Según las ideas de las ciudades, su participación en el impuesto sobre el volumen de negocios debería aumentarse hasta el 5 por ciento. También plantearon la idea de un fondo especial para financiar los costes a largo plazo de la adaptación climática. Los gobiernos federal y estatales deben reconocer de una vez por todas las necesidades financieras adicionales de las ciudades, advirtió Jung. Es necesario un cambio de rumbo. Sólo como consecuencia de la Ley de Oportunidades de Crecimiento para estimular la economía, los municipios perderían más de 7.000 millones de euros en ingresos fiscales el año que viene. Esto era "desastroso" en vista de sus elevadas necesidades de inversión.
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