En la Conferencia de Ministros Presidentes de Leipzig, los Estados federados liderados por la CDU/CSU siguen reclamando una postura más dura en la lucha contra la inmigración irregular en Alemania. "Este no es el lugar para discusiones populistas, sino para encontrar soluciones basadas en la ley y las posibilidades", dijo el ministro presidente de Sajonia, Michael Kretschmer (CDU), a la llegada de los jefes de los estados federales a Leipzig.
Hay muchos instrumentos que pueden utilizarse para hacer frente a la crisis migratoria. Sin embargo, el requisito previo para ello es "tener un objetivo común". Después de acoger a tantas personas en los últimos años, el país debe ahora reducir drásticamente el número. "La cuestión es que los procedimientos de asilo también pueden llevarse a cabo en terceros países seguros fuera de la Unión Europea", dijo Kretschmer.
Por su parte, el ministro presidente de Baviera, Markus Söder (CSU), abogó por "un giro migratorio real". "Eso significa que tenemos que rechazarlos. Si no se produce la devolución, no haremos justicia a la situación". También hay que adaptar la ley de asilo, si es necesario a escala europea. También deben organizarse nuevas deportaciones.
El ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, pidió "respuestas del centro político sobre el asunto". "Si el centro político ya no es capaz de dar respuestas, entonces se deja espacio para otros. Por el contrario, nosotros tenemos que cumplir", dijo el político de la CDU.
En el pasado, los primeros ministros de los estados federados ya habían tomado decisiones sobre migración que finalmente se aplicaron. Entre ellas, la introducción de una tarjeta de pago para los solicitantes de asilo.
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