El lunes por la noche, la gente volvió a manifestarse contra el extremismo de derechas en varias ciudades de Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia. Por ejemplo, en Weimar, Turingia, tuvo lugar una manifestación a la que también asistió el primer ministro Bodo Ramelow (Partido de Izquierda). Según la policía, la manifestación fue pacífica. Los organizadores habían anunciado 1000 participantes. Según la policía, esa noche hubo varias concentraciones contra la derecha en Turingia.
Según la policía, también hubo manifestaciones contra la derecha en Freiberg, en Sajonia, y en Magdeburgo. La policía aún no ha facilitado datos sobre el número de personas que acudieron.
Cientos de miles de personas salieron a la calle en toda Alemania el fin de semana para manifestarse contra la derecha. "Según lo que ha contabilizado la policía en todo el país, unas 910.600 personas participaron el fin de semana en manifestaciones contra la extrema derecha", dijo el lunes en Berlín Maximilian Kall, portavoz del Ministerio Federal del Interior.
El sábado salieron a la calle unas 360.000 personas. Según las informaciones, alrededor de 550.000 manifestantes salieron a la calle el domingo. Las manifestaciones fueron también una señal para todas las personas de origen inmigrante que viven en Alemania "de que claramente pertenecen a ella", dijo el portavoz del ministerio. Las protestas se desencadenaron a raíz de las revelaciones del centro de investigación Correctiv sobre una reunión de extrema derecha celebrada el 25 de noviembre, a la que asistieron varios políticos de la AfD, así como miembros de la CDU y del muy conservador Werteunion en Potsdam. El antiguo jefe del movimiento identitario de extrema derecha en Austria, Martin Sellner, habló sobre la "emigración de retorno" en la reunión, según sus propias declaraciones. Cuando los extremistas de derecha utilizan este término, suelen referirse a que un gran número de personas de origen extranjero deben abandonar el país, incluso bajo coacción.
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