Después de la clara eliminación en las semifinales del play-off, el club de voleibol de la Bundesliga Dresdner SC se enfrenta de nuevo a un trastorno de personal. El equipo del entrenador Alexander Waibl perdió dos veces en dos partidos contra el Allianz MTV Stuttgart, defensor del título, por un contundente 3-0, y quedó tercero por tercera vez consecutiva. Demasiado poco para el alto nivel del Elba. "Era el rival equivocado para nosotros en el momento equivocado. El juego del Stuttgart es de primera clase. En esta forma, son imbatibles para nosotros", dijo Waibl. No obstante, no está insatisfecho con la temporada, sobre todo porque él y su equipo volverán a la Copa de Europa el año que viene.
Sin embargo, la cara del equipo cambiará significativamente en verano. Hasta ahora, sólo la colocadora Sarah Straube ha ampliado su contrato. Los contratos de las otras seis jugadoras están a punto de expirar. Ya es seguro que Grace Frohling y Tia Jimerson volverán a casa después de sólo un año en Dresde para jugar en la nueva liga profesional de Estados Unidos (League One Volleyball). También es incierto el futuro de la capitana del equipo, Jennifer Janiska, que lleva en la red del DSC desde 2020. Lo mismo ocurre con Aleksandra Jegdic, Hester Jasper y Nathalie Lemmens, que solo firmaron contratos de un año el pasado verano.
"Tenemos un equipo para el próximo año que se verá un poco diferente al de esta temporada. Pero no creo que debamos preocuparnos por nuestro futuro como DSC, me preocupa más cómo continuará la Bundesliga en su conjunto", dijo Waibl, de 56 años, ante los problemas financieros que atraviesan muchos clubes de la Bundesliga.
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