El presidente de la Asociación de Fútbol del Noreste de Alemania (NOFV), Hermann Winkler, está profundamente preocupado tras los crecientes brotes de violencia en los estadios de la Regionalliga Nordost. "Estoy profundamente indignado y entristecido. Ni la frustración por perder ni ningún otro motivo justifican este tipo de violencia contra las personas o la propiedad", declaró Winkler el lunes a la Agencia Alemana de Prensa.
A pesar del despliegue de 400 policías, el sábado se produjeron actos vandálicos y agresiones a funcionarios en la zona de visitantes tras el partido del FSV Zwickau contra el 1. FC Lok Leipzig (3-2). Se produjeron actos vandálicos en los torniquetes y los aseos, y los daños materiales ascendieron a unos 20.000 euros. Cuatro policías resultaron heridos por patadas y proyectiles.
"Estos idiotas están poniendo en peligro nuestro deporte y la existencia de los clubes de dos maneras. En primer lugar, por la carga financiera que suponen para los clubes y, en segundo lugar, porque cada vez son menos los voluntarios dispuestos a organizar nuestro fútbol si éste se ve destruido por acciones tan insensatas", subrayó Winkler. Pidió que se impongan sanciones económicas por la vía civil si se identifica a los implicados.
A finales de noviembre se produjeron disturbios masivos durante el partido de primera entre el Energie Cottbus y el BFC Dynamo (0:1).
Copyright 2023, dpa (www.dpa.de). Todos los derechos reservados