En realidad, no era más que una victoria obligada contra el equipo colista de la tabla. Sin embargo, el RB Leipzig puede tomar la victoria por 2-0 contra el Darmstadt 98 un poco más alta, ya que no sólo fue la conclusión exitosa de la última semana inglesa de la temporada, sino que también marcó algo así como el final de la crisis de resultados. "Volvemos a estar donde queremos", resumió el delantero Yussuf Poulsen.
Esto se aplica a lo que ocurre en el campo, pero no (todavía) a la tabla. Siguen en quinta posición, un punto por detrás del Borussia Dortmund y, por tanto, un puesto por debajo de sus propias expectativas. Ahora hay cinco partidos contra los equipos de la parte media baja de la Bundesliga antes de que el Leipzig reciba al BVB en la 31ª jornada a finales de abril.
Después de sólo dos victorias en siete partidos este año, el ambiente en Cottaweg era tenso. La clasificación para la máxima categoría es imprescindible si se quiere mantener y reforzar la plantilla. Tras las victorias contra el Bochum y el Darmstadt y el notable 1:1 al Real Madrid en la Liga de Campeones, el mundo es otro. "Ahora volvemos a ser un poco más serios en nuestros procesos", dijo Willi Orban.
Esta evolución puede relacionarse sin duda con el entrenador de la defensa. Desde que Orban regresó al once titular tras su lesión de rodilla, el Leipzig sólo ha perdido un partido, en el tiempo añadido contra el Bayern de Múnich. "Tuvimos problemas a principios de año, nos descuidamos en algunos aspectos. Y no obtuvimos los resultados que merecíamos", declaró Orban.
A pesar de defensas de gran talento como Ibrahime Konaté, Josko Gvardiol, Dayot Upamecano o ahora Mohammed Simakan y Castello Lukeba, Orban siempre juega. La presencia, la voluntad y la ambición del capitán son casi imposibles de compensar por el equipo. Orban también abrió el marcador contra el Darmstadt al obligar a Thomas Isherwood a marcar en propia meta en el minuto 3. El segundo gol del comodín Christoph Baumgartner poco después del comienzo de la segunda parte ya era merecido dadas las ocasiones.
Y si se quieren buscar problemas en el rendimiento del Leipzig, entonces se acaba inevitablemente con el aprovechamiento de las ocasiones. El Bayern marcó ocho goles en 25 disparos a puerta contra el Mainz. El Leipzig sólo hizo dos de 28 contra el Darmstadt. A veces tenías la sensación de que tus compañeros no eran lo bastante rápidos para materializar las ideas de Xavi Simons. Y a veces todos sólo querían marcar y pasaban por alto al vecino mejor posicionado.
Todavía queda trabajo por hacer para el entrenador Rose, que ahora tiene tiempo de sobra para hacerlo tras la eliminación de la Liga de Campeones. El Leipzig ya no tiene semanas inglesas y puede concentrarse plenamente en la liga y en la cuarta plaza. "Ahora tenemos resultados", dijo Rose, "me gusta la forma en que estamos asumiendo las tareas y tenemos que seguir por ese camino. Pero en realidad no tenemos suficientes puntos para lo que nos estamos jugando. Queremos volver a la Liga de Campeones, así que tenemos que ganar".
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