Ante el exceso de módulos solares procedentes de China, varios estados alemanes han pedido más apoyo para los fabricantes nacionales. Un plan de diez puntos aprobado por invitación de Sajonia reclama un mayor apoyo a la producción y la investigación. Para ello hay que rediseñar la ley de ayudas estatales de la UE y hacerla menos burocrática. También pide que se prohíban rápidamente los productos procedentes del trabajo forzado y que sólo se aprueben los productos solares cuyas condiciones de fabricación cumplan las normas de calidad europeas y los objetivos del "Pacto Verde" europeo.
La industria necesita el apoyo del Gobierno federal y de la UE, subrayó el ministro presidente de Sajonia, Michael Kretschmer (CDU). Porque la industria solar es importante para la fortaleza económica de Alemania y Europa. "El objetivo es garantizar que el desarrollo y la creación de valor en este sector permanezcan con nosotros y no emigren permanentemente". Además, es importante reducir la dependencia de terceros. El Ministro de Energía de Sajonia, Wolfram Günther (Verdes), habló de un "ataque de dumping" por parte de China. Afirmó que las empresas europeas innovadoras se ven obligadas a abandonar el mercado "con precios subvencionados por el Estado". Günther criticó que en China se fabriquen módulos con la ayuda de trabajadores forzosos uigures.
Según informaciones de la industria solar, la demanda de módulos está creciendo con fuerza, se habla de un "boom solar". Sin embargo, China ha acelerado masivamente la expansión de su industria solar en los últimos 10 a 15 años. Además, muchos módulos destinados originalmente a EEUU acaban en Europa, porque en EEUU está prohibida la importación de tecnología solar de regiones con trabajo forzado. Como consecuencia, el mercado europeo está actualmente inundado de módulos procedentes del Lejano Oriente. Esto provoca una enorme caída de los precios y presiona a los fabricantes locales.
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