El gabinete sajón ha lanzado el borrador de una nueva ley de contratación pública y libera así para su consulta una fuente de conflictos dentro de la coalición. La ley pretende someter los contratos públicos a más condiciones y es una vieja preocupación del SPD en particular. Tras la reunión del gabinete del martes, el Ministro de Economía, Martin Dulig (SPD), habló de la necesidad de unas condiciones de competencia justas, sociales y ecológicas. Si el Estado tiene que adjudicar contratos, también debe poder determinar las reglas del juego. Sin embargo, el estado de ánimo actual no es tal que todo el mundo diga "genial, una nueva ley". Dulig parte de la base de que el proyecto seguirá cambiando durante la consulta. No habrá más decisiones en este periodo legislativo, pero se ha sentado una base para el próximo periodo legislativo.
El Ministro Presidente de Sajonia, Michael Kretschmer (CDU), había causado recientemente irritación y desatado críticas con comentarios sobre la ley de contratación pública. En la recepción de Año Nuevo de la comunidad empresarial de Leipzig, dijo: "No haremos una ley contra el voto de la comunidad empresarial.
La ley de contratación pública se aprobó en el acuerdo de coalición entre la CDU, los Verdes y el SPD y pretende vincular la adjudicación de contratos públicos a la innovación y a la sostenibilidad social y ecológica. Los contratos públicos ya no se adjudicarán al licitador más favorable, sino según el principio del mejor postor. La CDU teme más burocracia en la adjudicación de contratos públicos.
El proyecto de ley presentado contiene varias normas nuevas. En particular, los servicios en el ámbito del transporte público de pasajeros por carretera y ferrocarril sólo deberán adjudicarse en el futuro a empresas que cumplan las condiciones laborales mínimas de los convenios colectivos correspondientes. En caso de que no existan convenios colectivos, se prevé un salario mínimo específico para cada contrato. "Queremos utilizar el dinero de los contribuyentes para encargar a empresas que paguen adecuadamente a sus empleados y ofrezcan un buen trabajo", dijo Dulig.
Al mismo tiempo, el ministro advirtió contra la anulación de los convenios colectivos en el transporte público y el dumping en este sector. A cualquiera que se plantee tal medida sólo podría desearle un "buen viaje", dijo el ministro, no sin sarcasmo, refiriéndose a la escasez de mano de obra cualificada que ya existe en la actualidad. Al fin y al cabo, esas empresas ya no podrían encontrar personal en el futuro.
Dulig admitió que su ideal de ley de contratación pública era algo diferente al proyecto actual. Le habría gustado más claridad en algunos puntos. Sin embargo, en vista del ambiente social, había que aceptar un compromiso.
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