La Feria del Libro de Leipzig se ve a sí misma como un centro para la democracia viva. "Como feria del libro, nos centramos explícitamente en la diversidad", afirmó el miércoles la nueva directora, Astrid Böhmisch, antes del inicio de la muestra literaria más importante de Alemania después de la Feria del Libro de Fráncfort. "La libertad, la democracia y la diversidad no pueden darse por sentadas, sino que son valores por los que tenemos que luchar una y otra vez"
La feria, que se celebra de jueves a domingo, es la primera bajo la dirección de esta mujer de 49 años. El año pasado, Oliver Zille, jefe de la feria durante muchos años, dimitió por sorpresa.
En comparación con el año anterior, la feria registró un ligero aumento, con 2.085 expositores de 40 países. Según la información facilitada, las ventas anticipadas también indican una tendencia positiva en el número de visitantes. El año pasado, 274.000 personas acudieron al recinto ferial.
Además, el festival de lectura Leipzig Reads atrae a los visitantes con 2.800 actos en 300 puntos de la ciudad. La Manga-Comic-Con se celebra en el recinto ferial desde hace 10 años y el Salón del Libro Antiguo desde hace 30.
Se esperaba que el canciller Olaf Scholz (SPD) asistiera a la inauguración por la tarde. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha organizado una visita a la feria para el jueves y después debatirá sobre el estado de la democracia con los autores Ingo Schulze y Anne Rabe.
Los Países Bajos y Flandes se presentarán como país invitado en la feria de este año bajo el lema "Todo menos plano". Los invitados tienen previstos unos 100 actos con 41 autores.
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