Quienes deseen pasar un año construyendo puentes en la región fronteriza germano-checa tienen hasta el 7 de abril para solicitar participar en un programa de financiación. El proyecto "Un año en la frontera" del Fondo Germano-Checo para el Futuro entra ya en su tercera ronda, según anunciaron el lunes en Praga los organizadores. El programa busca "personas activas" dispuestas a acercarse y reunir a nuevos actores de la sociedad civil, asociaciones, comunidades e iglesias a ambos lados de la frontera. Hay una recompensa económica por el trabajo, que se espera que lleve unas 20 horas semanales. El conocimiento del checo es una ventaja, pero no un prerrequisito.
El Fondo del Futuro apoya muchos otros proyectos. El Consejo de Administración aprobó recientemente la financiación de 233 nuevos proyectos por un total de casi 1,3 millones de euros. Por ejemplo, alumnos de la localidad bávara de Waldkraiburg (distrito de Mühldorf am Inn) y de la checa de Cervena Voda abordarán el tema de la expulsión de los alemanes de la entonces Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial. Quieren yuxtaponer fotos nuevas y antiguas de los hogares de los desplazados. Los alumnos del Instituto Lyonel Feininger de Halle y de un instituto de Praga realizarán un viaje virtual por ordenador a la época del terror nacionalsocialista en el llamado "Protectorado de Bohemia y Moravia".
El programa también apoyará encuentros deportivos, por ejemplo con un campo de entrenamiento para jóvenes futbolistas. El Fondo Germano-Checo para el Futuro se fundó en 1997 para contribuir al entendimiento transfronterizo. Está financiado por los Gobiernos de la República Federal de Alemania y la República Checa.
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