El Gobierno alemán podría compensar a la empresa energética RWE por su retirada progresiva del carbón con varios miles de millones de euros. La Comisión Europea publicó el lunes una decisión en este sentido, declarando que la subvención de 2.600 millones de euros no infringía las normas de la UE sobre ayudas estatales. Queda por ver si la empresa energética Leag, de la región minera de carbón del este de Alemania, también podrá recibir su pago de mil millones de euros.
"La ayuda compensará a RWE por el cierre prematuro de sus centrales eléctricas de lignito en la región minera de carbón de Renania", anunció la Comisión de la UE en Bruselas. Aunque el pago compensatorio constituye una ayuda estatal, es necesario para que RWE pueda eliminar progresivamente sus centrales eléctricas de lignito. El valor neto actual del lucro cesante es superior al valor de la compensación.
Cierre de unidades mineras y centrales eléctricas de lignito
RWE ha acogido con satisfacción la decisión y ha señalado los costes de la eliminación progresiva anterior. Entre otras cosas, el Grupo ha cerrado cinco unidades de centrales eléctricas de lignito desde 2020, dijo en un comunicado. A esto hay que añadir el desmantelamiento de la mina a cielo abierto de Hambach, junto con la preservación del bosque de Hambach. Tras la decisión de la Comisión, queda despejado el camino para el pago escalonado de las compensaciones hasta 2030, tal y como estaba previsto.
Según la Ley alemana de eliminación progresiva del carbón, a partir de 2038 no se utilizará más carbón para generar electricidad con el fin de proteger el clima. Sin embargo, los socios de gobierno SPD, Verdes y FDP habían acordado en su acuerdo de coalición adelantar "idealmente" la eliminación progresiva del carbón de 2038 a 2030. Según el Ministerio Federal de Economía, el importe de la compensación para RWE se negoció para una eliminación progresiva en 2038. El año pasado, el fin del lignito en la cuenca minera renana se adelantó a 2030 por ley sin aumentar el importe de la compensación para RWE.
RWE quiere construir centrales eléctricas de gas con capacidad de hidrógeno con una capacidad de al menos tres gigavatios en Alemania para finales de 2030. Según declaraciones anteriores, las centrales se construirán principalmente en emplazamientos de centrales de carbón ya existentes. Suministrarán electricidad cuando la generación eólica y solar sea insuficiente. La empresa no ha descartado la posibilidad de explotar las centrales de carbón en reserva por cuenta del Gobierno federal después de 2030.
La decisión sobre Alemania oriental sigue abierta
Alemania ya había notificado a la Comisión en 2021 las compensaciones previstas, por un total de 4.350 millones de euros para dos operadores. 2.600 millones de euros estaban destinados a las centrales de lignito de RWE en Renania y 1.750 millones de euros a las de Leag en Lusacia. La UE aún tiene que pronunciarse sobre estas últimas.
El lunes, el director general de Leag, Thorsten Kramer, subrayó la necesidad de planificar con seguridad la reestructuración de su empresa. "Por lo tanto, la decisión rápida y positiva en el procedimiento de ayudas estatales es de suma importancia para LEAG". Su empresa es un importante empleador en Lusacia y está implicada en el cambio estructural.
El ministro-presidente de Sajonia, Michael Kretschmer Kretschmer (CDU), reaccionó con decepción ante la decisión a favor únicamente de la cuenca minera del oeste de Alemania. "Uno tiene la impresión de que el Gobierno federal no hace lo suficiente por las empresas de lignito del este de Alemania, Leag y Mibrag". Ahora espera una solución rápida para los 1.750 millones de euros prometidos por el Gobierno federal.
Copyright 2023, dpa (www.dpa.de). Todos los derechos reservados