La fundadora del BSW, Sahra Wagenknecht, rechaza las acusaciones de que está interfiriendo demasiado en las negociaciones gubernamentales en los estados del este de Alemania. Wagenknecht declaró a MDR-aktuell que "en primer lugar, nuestra gente está negociando sobre el terreno, incluso en diferentes equipos. Pero, por supuesto, nos estamos coordinando. Todos los partidos lo están haciendo"
En Turingia, Sajonia y Brandeburgo se está negociando la formación de un gobierno con la participación de la alianza Sahra Wagenknecht. Uno de los puntos conflictivos es la exigencia de la líder del partido de que se incluyan reivindicaciones de política de paz en el preámbulo de los posibles acuerdos de coalición. La CDU y el SPD acusan a Wagenknecht de interferir demasiado en las conversaciones sobre el terreno.
La fórmula de la paz como prueba de la seriedad de gobernar con el BSW
Wagenknecht subrayó que la cuestión de la paz era uno de los temas más importantes de la campaña electoral del partido. Con vistas a Turingia, dijo: "Si la CDU y el SPD se dan cuenta de que nos permitimos negociar una cuestión elemental, a saber, la cuestión de la guerra y la paz, no sólo perderíamos prestigio en este punto, sino que también tendríamos menos éxito en todos los demás. Porque si te permites que te traten así, las otras partes ya no te tomarán en serio".
El BSW "no es un partido como todos los demás, que permite que todo se negocie después de las elecciones sólo para cubrir puestos ministeriales, sino que hemos traído una clara reivindicación de fondo a este gobierno", dijo Wagenknecht.
El vicepresidente federal de la CDU, Andreas Jung, acusó a Wagenknecht de torpedear las conversaciones sobre el terreno, que se estaban llevando a cabo de forma pragmática, como "Ich AG" con una oposición fundamental. La cuestión decisiva para Turingia es: "¿Se trata de Turingia o del perfil de la señora Wagenknecht?", dijo Jung en el programa "Morgenmagazin" de la ZDF.
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