El Consejo Sajón para los Refugiados pide que se revisen las prácticas de deportación de solicitantes de asilo, especialmente si presentan riesgos para la salud. El trasfondo son dos casos de deportaciones a Venezuela. Según el Consejo para los Refugiados, el padre de una pareja con un hijo de once años padece graves problemas cardíacos. Poco antes de Navidad, la familia fue deportada de Löbau a Venezuela, anunció el consejo.
Sólo tuvieron tiempo para empaquetar sus pertenencias
"A pesar de varias indicaciones sobre su estado de salud, las autoridades no mostraron consideración alguna", dijo. La oficina de asistencia social no había habilitado un piso para la familia hasta el día anterior. "Registraron nuestras ropas y pertenencias en busca de dinero. Tuvimos 10 minutos para recoger nuestras cosas, y luego nos fuimos a Berlín sin comida, agua ni aseo", declaró la madre.
Familia de Flöha separada durante la deportación
En un segundo caso, un matrimonio de más de 60 años tuvo que regresar al país sudamericano desde Flöha el 7 de enero. El marido padece diabetes e hipertensión, y la mujer tenía prevista una operación de rodilla en febrero. El hijo de la pareja pudo quedarse en Alemania. Todos los afectados -incluida la familia de Löbau- se habían esforzado por integrarse y tenían promesas de trabajo. Los esfuerzos habían sido ignorados.
El Consejo de Refugiados insiste en la aplicación de las directrices para la repatriación
El Consejo de Refugiados exigió la aplicación de las directrices para la repatriación emitidas por el gobierno de la CDU, Los Verdes y el SPD en la pasada legislatura. Entre otras cosas, estipulaba que debían evitarse las deportaciones nocturnas y que las familias no debían ser separadas. Las deportaciones a Venezuela tendrían que suspenderse ante la precaria situación y tras las elecciones amañadas de 2024.
Copyright 2025, dpa (www.dpa.de). Todos los derechos reservados