El primer ministro de Sajonia, Michael Kretschmer, ha acusado al Gobierno del semáforo y a la ministra federal del Interior, Nancy Faeser (SPD), de vacilar en la cuestión de la migración. "Es amargo que la situación siempre tenga que escalar de esta manera antes de que se tomen medidas en Alemania", dijo el político de la CDU el domingo. Sólo ahora, cuando las cifras son tan grandes y la presión del exterior aumenta, actúa el Gobierno federal, dijo. No se debería actuar sólo cuando los problemas son tan grandes que ya no se pueden pasar por alto", criticó Kretschmer. Dijo que una actuación sensata y seria significa tomar medidas cuando se está desarrollando una situación. "Ahora también viene mucha gente de África, porque se han dado cuenta de que es posible venir a Alemania". Debido a la falta de deportaciones y a la ausencia de consecuencias, el problema había vuelto a ser tan grande que suponía una enorme carga para la sociedad.
"El control más estricto de las fronteras con Polonia y la República Checa debería haberse hecho hace meses", subrayó Kretschmer. Paralelamente, era urgente designar a los países norteafricanos como países de origen seguros, ya que así las expulsiones serían más fáciles. El Primer Ministro también pidió apoyo en la frontera polaco-bielorrusa. También dijo que debe haber conversaciones activas sobre la reducción de las prestaciones sociales para los solicitantes de asilo no reconocidos a un nivel comparable en toda Europa.
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