La CDU quiere pagar BAföG a los fundadores de empresas en el este de Alemania - como una especie de proyecto piloto para que Alemania apoye a los recién llegados al autoempleo. Así se desprende de un documento publicado por la CDU pocos días antes de las elecciones al Bundestag y puesto a disposición de la Agencia Alemana de Prensa. Se titula "Por un nuevo comienzo en el Este". El impulso partió de las cinco asociaciones regionales de Alemania Oriental del partido. En él se afirma que debe crearse una subvención financiera en forma de BAföG como instrumento no burocrático para los fundadores.
Además, los fundadores deben estar exentos de las obligaciones estatales de información y documentación durante los tres primeros años tras su lanzamiento. Según la CDU, se simplificarán los procedimientos de solicitud y autorización.
Hay que eliminar el "techo de cristal" para las PYME
El documento se centra en las PYME del este de Alemania. En él se pide a la Comisión Europea que deje de vincular la clasificación de las pequeñas y medianas empresas (PYME), y por tanto su financiación, a un máximo de 250 empleados.
"Muchas empresas de Alemania Oriental fundadas después de 1990 han alcanzado ya este techo de cristal. Elevar este umbral es un instrumento adecuado, importante y, sobre todo, de acción rápida que puede desencadenar un fuerte impulso de desarrollo para toda la economía de Alemania Oriental sin grandes esfuerzos", afirma el documento.
Doble reto en el Este
En el documento, la CDU reconoce los esfuerzos realizados por los alemanes del Este desde la reunificación: en muchos ámbitos, se ha logrado la igualdad de condiciones de vida entre el Oeste y el Este. Sin embargo, Alemania del Este se enfrenta a un doble reto: seguir reduciendo su debilidad estructural y, al mismo tiempo, dominar el cambio estructural provocado por la digitalización y los retos ecológicos. Para ello es necesario aumentar la inversión. Se trata de empleos competitivos y buenos salarios.
En el documento, la CDU se compromete a fomentar la industria de semiconductores y a eliminar el carbón para 2028, así como a seguir apoyando el cambio estructural en las regiones afectadas. Defiende una política energética de "tecnología abierta" y la distribución uniforme de centrales de reserva en Alemania para garantizar la seguridad energética. La reducción del CO2 debe organizarse de tal manera "que la creación de valor y la competitividad de los emplazamientos industriales del este de Alemania se mantengan en el futuro". En este contexto se mencionan las industrias siderúrgica y química.
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