El politólogo Oliver Lembcke, afincado en Bochum, considera que los buenos resultados de la AfD en las elecciones federales son una señal de que los acontecimientos de Alemania Oriental se están extendiendo a Alemania Occidental. "Tenemos algo que está ocurriendo en el Este y que también está llegando al Oeste", dijo Lembcke a la Agencia Alemana de Prensa en Erfurt. Los estados del este de Alemania son una especie de presagio de la dirección que está tomando el sistema político. "En cualquier caso, el oeste se está volviendo más oriental que el este más occidental en este sentido", dijo Lembcke, que vivió y trabajó en Jena durante muchos años.
¿Desarrollo hacia un partido popular?
Este desarrollo no es inevitable ni irreversible. Sin embargo, es evidente que los lazos partidistas también se están aflojando cada vez más en los estados de Alemania Occidental.
La AfD obtuvo el 20,8% de los votos en las elecciones federales, situándose en segundo lugar. Fue la fuerza más fuerte en los cinco estados del este de Alemania, con un 38,6% en Turingia. Pero también se situó en cabeza en Gelsenkirchen, antiguo bastión del SPD, y en Kaiserslautern, con un 24,1% y un 25,9% respectivamente.
Incremento del descontento
Lembcke dijo que la AfD es una especie de partido popular en el este de Alemania. Esto no significa que la población de los nuevos estados federados sea de extrema derecha. Pero una parte del electorado que siempre ha sido de extrema derecha ha encontrado un hogar político en la AfD.
Además, hay votantes con una forma de insatisfacción exacerbada, hasta el punto de rechazar el sistema. Esto es también su propia forma de radicalización, dijo. "En algún momento, se cruza una línea". Sin embargo, parte de este electorado sigue siendo accesible.
La falta de reconciliación en la campaña electoral
En su opinión, la alta participación electoral es expresión de la polarización y de una gran movilización dentro de los respectivos bandos. "Esto va de la mano de una cierta irreconciliabilidad entre los partidos", afirma Lembcke. En su opinión, existe una relación entre la alta participación electoral y la ferocidad de la campaña electoral. "Una cosa tiene que ver con la otra"
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