El Club de Prensa de Dresde ha concedido su Premio Erich Kästner, dotado con 10.000 euros, a Natalija Bock. Nacida en Ucrania, vive con su familia en Dresde desde hace 26 años y, desde la guerra de agresión rusa contra su antigua patria, ha sido un punto de encuentro para los refugiados de guerra. Organizó la acogida de personas en pisos privados, gestionó guarderías y puestos de trabajo y actuó como enlace con la política local y estatal. También es cofundadora del Centro de Coordinación Ucraniano y de la Casa Ucraniana de Dresde.
"Natalija Bock se ha convertido en un modelo a seguir para muchas personas, también porque representa valores claros y encuentra palabras claras en un momento en que algunas personas prefieren seguir sin aclararse, como demuestra una y otra vez el debate público en Sajonia", explicó el presidente del Club de Prensa, Tobias Wolf. La galardonada considera el premio algo más que un honor personal y recordó la disposición de miles de personas de Sajonia a ayudar. "Este es un premio a una Sajonia empática, cosmopolita y servicial que hay que preservar. Gracias"
El discurso laudatorio corrió a cargo del ex primer ministro sajón Georg Milbradt (CDU). A través de sus muchos años de actividades, Bock se había convertido en "la cara de Ucrania en Dresde, un país europeo que está expuesto a una guerra cruel que viola el derecho internacional". El embajador ucraniano en Alemania, Oleksii Makeiev, también acudió a la ceremonia de entrega del premio. Natalija Bock es una importante representante de la comunidad ucraniana en Sajonia, una "verdadera embajadora de corazones", dijo.
El premio está vinculado a la escultura
El Club de Prensa de Dresde concede el premio desde 1994 a personalidades que hayan prestado servicios destacados a las ideas de humanidad, tolerancia y entendimiento internacional. La elección tiene lugar cada dos años en la asamblea general del club. El premio también está asociado a una escultura del escultor Vinzenz Wanitschke. El galardonado dona el dinero a proyectos artísticos, culturales o benéficos. Natalija Bock lo entrega a Diakonie y Plattform Dresden, que lo utilizan para apoyar a los ucranianos.
El escritor Erich Kästner (1899-1974) es hijo de la ciudad de Dresde y le creó un monumento con su libro "Als ich ein kleiner Junge war" (Cuando era pequeño). El primer Premio Erich Kästner se concedió a Ignatz Bubis en 1994. La Dra. Marion Gräfin Dönhoff, Richard von Weizsäcker, Hans-Dietrich Genscher y Dieter Hildebrandt también figuran entre los galardonados. Teresa Enke, presidenta de la Fundación Robert Enke, fue galardonada por última vez en 2022.
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