Sin su suspendido entrenador Claus-Dieter Wollitz, el FC Energie Cottbus se centra en la unidad del equipo en el explosivo duelo oriental de la 3ª Liga de Fútbol contra el Dynamo Dresden. "Tenemos que unirnos aún más, hablar más entre nosotros", explicó el defensa Filip Kusic antes del partido del viernes (19.00 horas / MagentaSport).
Wollitz vio la tarjeta roja por quejarse durante la derrota del Cottbus por 2-1 en el tercer partido de liga contra el Arminia Bielefeld. Como consecuencia, el tribunal deportivo de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) prohibió al entrenador del Energie abandonar los terrenos de juego durante un partido. "Cometí un error. Pero, por supuesto, sigue doliendo que no me dejen ver un partido así desde la banda", declaró Wollitz. "Pero tengo la máxima confianza en nuestros jóvenes entrenadores ayudantes Tobias Röder y Jonas Hildebrandt."
Fans rivales
El partido en el estadio Rudolf Harbig de Dresde lleva días con entradas agotadas para 32.000 espectadores y se disputará bajo fuertes medidas de seguridad. Es el primer partido entre el Dinamo de Dresde y el Energie Cottbus en ocho años. Las dos aficiones rivales se han batido tradicionalmente en duelo por la supremacía en la región entre Cottbus y Dresde.
El Dinamo de Dresde afrontará el partido no sólo con la ventaja de jugar en casa, sino también con la sensación de haber logrado una victoria por 2-1 ante el Viktoria Colonia en el partido inaugural de la temporada. El Energie Cottbus encajó un gol en los últimos minutos en casa del Arminia Bielefeld. "Tenemos que acostumbrarnos rápidamente a la alta intensidad de la 3ª división. Entonces podremos plantar cara a cualquier rival", dijo Wollitz.
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