Antes del reencuentro con su antiguo jefe, Ralph Hasenhüttl, el entrenador del RB Leipzig, Zsolt Löw, se ha impuesto inicialmente una prohibición de contacto. "Por supuesto que ambos nos respetamos y seguramente intercambiaremos algunas palabras después del partido. Pero no habrá contacto hasta el partido", dijo Löw antes del choque contra el VfL Wolfsburgo de Hasenhüttl el viernes (20:30/DAZN).
Löw fue ayudante de Hasenhüttl en el Leipzig durante dos temporadas. El dúo es amigo desde entonces. "He llegado a conocer a mucha gente en el fútbol, pero Hasi está muy por delante en cuanto a carácter", dijo Löw. Löw se marchó entonces a París como segundo entrenador de Thomas Tuchel, mientras Hasenhüttl se hacía cargo del Southampton FC. Hasenhüttl le felicitó por el trabajo en Leipzig a través de un mensaje de texto.
"A por todas"
El reencuentro tiene mucho en juego, sobre todo para el Leipzig. Con una victoria, el RB podría saltar a la cuarta plaza, y una victoria con una diferencia de más de cuatro goles podría llevarle incluso a la tercera plaza. Para el Leipzig, la participación en la Liga de Campeones tiene una inmensa importancia económica. "Nuestro objetivo claro es acabar entre los cuatro primeros. Tres puntos en Wolfsburgo serían un gran paso en la dirección correcta", dijo Löw.
Las expectativas de Löw son, por tanto, altas. "Quiero que los jugadores simplemente den todo lo que tienen en el tanque en las últimas semanas. No tenemos que tener nada en cuenta y podemos esforzarnos al máximo en cada partido", declaró el técnico de 45 años. La victoria contra el Hoffenheim fue un buen comienzo y el equipo demostró carácter.
En lo personal, el húngaro no tiene que hacer nuevos compromisos. Al contrario, pronto tendrá más opciones. Assan Ouédraogo regresará a los entrenamientos completos del equipo la próxima semana, mientras que Antonio Nusa entrenará con el equipo durante parte del tiempo. Sólo Xaver Schlager sigue necesitando paciencia, dijo Löw.
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