El internacional de fútbol David Raum ha denunciado "desagradables mensajes de odio" y ha defendido su comportamiento y el de algunos de sus compañeros tras el partido en Múnich. El director general del Bayern, Jan-Christian Dreesen, había pedido a los seguidores de ambos clubes un minuto de silencio por las víctimas del atentado de Magdeburgo tras el pitido final. Esto sólo se llevó a cabo después de un retraso, ya que Raum y otros jugadores del Leipzig estaban en el campo para salir corriendo.
"Algunos jugadores y yo hicimos carreras en el campo inmediatamente después del partido y así molestamos a algunas personas en el estadio. Debido a la falta de comunicación, no sabíamos de la tragedia en Magdeburgo en ese momento y no entendimos al locutor del estadio debido a los silbidos, ¡de lo contrario habríamos parado inmediatamente!", escribió Raum en Instagram. La salida en tromba tras la derrota del Leipzig por 5-1 fue recibida con silbidos.
Demasiado poco tiempo
Sólo cuando un entrenador se abalanzó sobre los jugadores y les informó de ello pararon la salida en tromba. Según dpa, el director general del Leipzig, Johann Plenge, se puso en contacto con Dreesen el sábado por la noche y le explicó las circunstancias. Según el informe, no hubo tiempo suficiente para informar a todos los empleados de lo sucedido en Magdeburgo. A ello se sumó el malestar por la grave lesión de Benjamin Henrichs (rotura del tendón de Aquiles).
El plan original era que el FC Bayern celebrara un espectáculo navideño tras el último partido del año en casa. Sin embargo, éste se canceló con poca antelación tras la fatalidad del Magdeburgo, con cinco víctimas mortales y 200 heridos hasta el momento. La información sobre el cambio llegó a tiempo al equipo de Leipzig, pero no hubo tiempo suficiente para informar a toda la plantilla de 40 jugadores.
Copyright 2024, dpa (www.dpa.de). Todos los derechos reservados