El campeón del mundo sub-17 del RB Leipzig, Winners Osawe, está completamente abrumado por su éxito con el equipo alemán. "Es una sensación increíble proclamarse campeón del mundo, y en el mismo año que el título de campeón de Europa. Todavía no puedo asimilarlo y tengo que procesarlo primero", declaró el domingo el joven de 17 años. El día anterior, Osawe había ganado el título en Indonesia con la selección de la DFB al vencer a Francia en la tanda de penaltis.
Osawe no pudo intervenir en la decisión desde el punto fatídico. El centrocampista recibió una tarjeta amarilla en el minuto 70. "Afortunadamente, todo salió bien al final y puedo decir que lo veo como una experiencia y que me lo llevaré conmigo en mi camino futuro", dijo Osawe. "Al final, el título es lo único que cuenta. Se me pone la piel de gallina todo el tiempo cuando pienso en ello. Es una sensación indescriptible"
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