Marco Rose asume el reto de dirigir al RB Leipzig, un equipo en apuros en la Bundesliga, y quiere seguir centrado. "Es mi trabajo darle la vuelta a la situación junto con los muchachos", dijo el entrenador antes del partido contra el VfL Wolfsburg el sábado (15.30/Sky). Los sajones no han ganado en sus últimos cinco partidos en todas las competiciones, encajando cuatro derrotas en el proceso. El RB ha caído al tercer puesto de la tabla de la Bundesliga y está a ocho puntos del líder, el Bayern de Múnich.
"El límite hasta que las cosas se ponen inquietas en Leipzig son los tres partidos mágicos sin ganar. Lo hemos tenido varias veces en los dos últimos años y luego hemos tenido respuesta. Ahora estamos en cinco y debemos asegurarnos de que no se convierta en mucho más para calmar la situación de nuevo", dijo Rose.
Rose: "Entonces se vuelve rápidamente desagradable"
Sabe lo rápido que pueden cambiar las cosas en el fútbol. "No pierdes 19 partidos seguidos y todo va bien. Luego llegas a una situación como en la que estamos ahora con cuatro derrotas y rápidamente se vuelve desagradable. Es normal", afirmó Rose. Ahora hay que volver a dar la vuelta a la situación y eso sólo se consigue con lucha y claridad.
En las derrotas en Dortmund y Glasgow faltó la intensidad, la gallardía y la codicia para evitar los cruces. "Eso nos había caracterizado antes. También tuvimos que hacer concesiones a la hora de acercarnos a la portería contraria y a nuestra disposición a aceptar entradas", explicó Rose.
También enumeró aspectos positivos: "En la segunda parte en Milán, sin embargo, dimos otro paso adelante en términos defensivos", dijo Rose, pero no permitió excusas: "Sólo nosotros somos responsables de ello. Todo lo demás, como quizás la lista de lesionados, no es un tema de discusión para mí", enfatizó el técnico.
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