El Tribunal Administrativo de Berlín ha recibido una solicitud urgente contra las polémicas obras de demolición del histórico Parque Deportivo Friedrich Ludwig Jahn. La solicitud se recibió el martes por la tarde y está ante los jueces de la 24ª sala, anunció una portavoz del tribunal. No dio más detalles.
La asociación NaturFreunde Berlin había anunciado previamente su intención de presentar dicha solicitud para detener las obras de demolición del estadio hasta que se tuviera suficientemente en cuenta la protección de las especies en el parque deportivo. Esto implica medidas compensatorias para asegurar de forma permanente los lugares de cría de aves y murciélagos.
Spranger: es dudoso que el tribunal acepte la solicitud urgente
El martes, las excavadoras llegaron hasta el estadio de Prenzlauer Berg y comenzaron a retirar los edificios del lugar. La senadora de Interior y Deportes, Iris Spranger (SPD), confirmó el inicio de los trabajos en una rueda de prensa organizada por el Senado.
"Tengo que decirles que el Departamento de Desarrollo Urbano del Senado siempre ha trabajado muy, muy correctamente, especialmente en esta área. Veremos si la solicitud urgente es aceptada por el tribunal", dijo el político del SPD. En un principio, el Departamento de Desarrollo Urbano, Construcción y Vivienda del Senado no pudo decir el miércoles si la recepción de la solicitud tendría algún impacto en la demolición.
Un nuevo estadio con capacidad para 20.000 espectadores se construirá en el lugar como pieza central del nuevo parque deportivo. El Senado planea una instalación totalmente inclusiva en el distrito de Prenzlauer Berg. Está previsto construir más pistas de tenis, fútbol y voleibol. También se construirá un nuevo pabellón polideportivo.
El proyecto ha sido criticado por varias razones. Sólo la demolición y nueva construcción del estadio costará 182 millones de euros, el doble de lo previsto inicialmente. La iniciativa ciudadana Jahnsportpark recogió más de 14.000 firmas en una petición para impedir las medidas. En su opinión, demoler y reconstruir el Jahnstadion no es necesario ni sostenible económicamente.
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