Muchos accidentes en Nochevieja: un niño de ocho años pierde un dedo

Alrededor del cambio de año, numerosos pacientes ingresaron en el Hospital Universitario de Leipzig con heridas provocadas por fuegos artificiales. Como en años anteriores, predominaron las lesiones en manos y cabeza, según el hospital. Sólo el día de Año Nuevo, el hospital registró 137 pacientes con lesiones o enfermedades agudas en el servicio de urgencias.

Una proporción significativa de las lesiones estuvo relacionada con la Nochevieja. A mediados de diciembre, el número de pacientes agudos y urgentes atendidos cada año en el Servicio Central de Urgencias había superado ya por primera vez la barrera de los 40.000, lo que supone un aumento de alrededor del 14% en comparación con el año anterior.

Un niño de ocho años pierde varios dedos

Entre los pacientes hospitalizados había tres con lesiones graves en las manos. Entre ellos había un niño de ocho años al que un artefacto pirotécnico que le explotó en la mano le arrancó varios dedos. El niño había cogido el artefacto sin detonar el día de Año Nuevo, se lo llevó a casa y quiso tirarlo por la ventana después de encenderlo.

El espectro de diagnósticos en torno al cambio de año varió desde lesiones típicas como heridas en manos y cabeza hasta traumatismos causados por caídas e intoxicaciones por alcohol u otras drogas, explicó el médico de urgencias André Gries. Estas lesiones y enfermedades reflejan el patrón habitual relacionado con las fiestas.

Los hombres jóvenes se ven afectados con especial frecuencia

Un reciente estudio del Hospital Universitario de Leipzig confirma también los considerables riesgos para la salud, especialmente para las lesiones en las manos, que se derivan del uso inadecuado de los fuegos artificiales. El estudio, que incluye datos de más de diez años, analizó a 155 heridos. El 80% de los afectados eran hombres con una edad media de 24 años. Las manos fueron las más frecuentemente afectadas (53%). En casi una cuarta parte de los casos (24%) fue necesaria una intervención quirúrgica. En algo menos de la mitad (47%) de los pacientes operados, las lesiones provocaron limitaciones funcionales permanentes.