En vísperas de la ronda potencialmente decisiva de negociaciones colectivas en Volkswagen, que se celebrará la próxima semana en Hannover, el IG Metall está presionando para que se llegue a un acuerdo sobre el conflicto. "Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo antes de fin de año", declaró Thorsten Gröger, negociador jefe del IG Metall, según un comunicado de prensa. "Ahora se trata de que la empresa tome el rumbo correcto justo antes de Navidad o nos encontremos con una escalada masiva en 2025".
El lunes, representantes de la empresa y del sindicato tienen previsto reunirse para su quinta ronda de negociación colectiva, que esta vez se ha programado para dos días. Está previsto que las negociaciones comiencen a las 11 de la mañana. Según IG Metall, no es posible estimar cuánto durarán, ni siquiera en términos de día.
Volkswagen exige un recorte salarial del diez por ciento a los empleados debido a la difícil situación del Grupo y también quiere recortar varias primas y subsidios. También siguen sobre la mesa el cierre de plantas y los despidos forzosos.
En cambio, el IG Metall pide que se mantengan todas las plantas y que se garanticen los puestos de trabajo para los aproximadamente 130.000 empleados. "Una buena solución sólo es aquella que crea perspectivas para todas las sedes y los empleados de las regiones", subraya Gröger. Rechaza recortes permanentes de los salarios mensuales.
Tras la cuarta ronda de negociaciones del pasado lunes, ambas partes informaron por primera vez de conversaciones constructivas. Sin embargo, siguen distanciadas en cuanto al contenido. A diferencia de las tres rondas anteriores, las dos partes no se reúnen esta vez en Wolfsburgo, sino en un hotel de Hannover. Las negociaciones en la sede habían estado acompañadas recientemente de protestas y huelgas de advertencia.
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