Los 1.200 millones de euros de "costes fijos" para costes posteriores a la extracción -es decir, principalmente costes de recultivación- no irán a parar a Brandeburgo y Sajonia a partes iguales. "Tomando como base la obligación total y las partes correspondientes a los Estados federados, la proporción es del 43% para el Estado de Brandeburgo y del 57% para el Estado Libre de Sajonia", explicó un portavoz del Ministerio de Economía de Brandeburgo cuando se le preguntó. El alcance de la recultivación dependería de los conceptos concretos, cuyo alcance variaría.
Para amortiguar la retirada del carbón en el este de Alemania, la Comisión de la UE ha dado luz verde en principio a una compensación estatal para la empresa minera Leag. Se trata de un importe de hasta 1.750 millones de euros. El telón de fondo es la retirada progresiva del carbón acordada para 2038. Se pagarán 1.200 millones de euros en concepto de recultivación y acuerdos sociales independientemente de cuándo Leag deje realmente de generar electricidad a partir del carbón.
Según el Ministerio Federal de Economía, el resto, hasta 550 millones de euros, está sujeto a condiciones. Se tendrá en cuenta si en el futuro se confirma que las centrales eléctricas de Leag habrían sido rentables incluso más allá de las fechas de desmantelamiento estipuladas en la ley para poner fin a la generación de electricidad a partir del carbón y que, por lo tanto, Leag está perdiendo beneficios debido a la normativa legal de retirada progresiva.
Los Verdes en el parlamento del estado de Brandeburgo criticaron recientemente que la distribución de los fondos no había sido suficientemente explicada por el Ministro de Economía. Alrededor del 43% de la compensación se destinará ahora a Brandenburgo, es decir, 516 millones de euros. Sajonia recibirá unos 684 millones de euros. "La cuestión de los costes de recultivación y la financiación del LEAG con ingresos fiscales sigue siendo un libro cerrado, incluso para nosotros los parlamentarios", dijo el jefe del grupo parlamentario de Los Verdes, Benjamin Raschke, a principios de semana. La Cancillería del Estado de Brandeburgo debe hacer por fin posible la transparencia.
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