La introducción de zonas de bajas emisiones podría volver a debatirse pronto en las principales ciudades de Sajonia. Los análisis de higiene del aire deben demostrar si es necesaria una zona medioambiental en caso de que la Unión Europea endurezca los valores límite de contaminantes, según ha declarado a la Agencia Alemana de Prensa el jefe de la oficina medioambiental de Dresde, René Herold. Por regla general, sólo los vehículos que cumplen determinadas normas de emisiones pueden circular por las zonas medioambientales. Con ello se pretende reducir las emisiones contaminantes causadas por el tráfico.
Los negociadores del Parlamento Europeo y de los Estados miembros de la UE acordaron en diciembre en Bruselas la nueva norma Euro 7 sobre emisiones. Esto significa que se introducirán por primera vez valores límite para la abrasión de los frenos y los neumáticos. Los Estados de la UE y el Parlamento Europeo aún tienen que aprobar formalmente el acuerdo. Según el Parlamento, las normas se aplicarán a coches y furgonetas 30 meses después de su entrada en vigor y a autobuses y camiones 48 meses después de esa fecha.
Hasta ahora, Dresde, al igual que Chemnitz, se las había arreglado sin zona medioambiental. Con un paquete de medidas, los valores límite se cumplen en la capital del estado desde 2017, incluso en el punto de medición más contaminado, dijo Herold. Esto significa que no hay justificación para establecer una zona de bajas emisiones. Según la ciudad de Chemnitz, tampoco es necesaria una zona de bajas emisiones mientras no se endurezcan los valores límite de contaminantes atmosféricos.
Leipzig tiene por sí sola la única zona de bajas emisiones de Sajonia desde marzo de 2011. Abarca alrededor de dos tercios de la ciudad y es un éxito en opinión del Ministerio de Medio Ambiente de Dresde. Según un portavoz del ministerio, allí se ha reducido considerablemente la contaminación por partículas de combustión. La cantidad de partículas finas de polvo de un tamaño comprendido entre 30 y 200 nanómetros se ha reducido en unas tres cuartas partes en seis años y la de partículas de hollín en unos dos tercios. Sin embargo, la reducción de la contaminación por dióxido de nitrógeno no ha estado a la altura de las expectativas.
La administración ha rechazado las informaciones según las cuales la ciudad de Leipzig pretende suprimir la zona de bajas emisiones, al igual que otras ciudades. Esto no está previsto actualmente, dijo. Sin embargo, actualmente se está analizando la eficacia de la zona de bajas emisiones. En 2020, se registraron 8.400 infracciones de la prohibición de circular.
Die Deutsche Umwelthilfe (DUH) considera que las zonas medioambientales son un medio por el que las ciudades pueden cumplir con unos valores guía más estrictos. DUH llamó la atención sobre sí misma cuando aplicó prohibiciones a la conducción de diesel en varias ciudades a través de los tribunales. "La cuestión de las zonas de bajas emisiones no ha terminado", afirma Dorothee Saar, responsable de Transporte y Control de la Contaminación Atmosférica del DUH. Aunque el objetivo sea que las autoridades locales sean neutrales con respecto al clima, las zonas medioambientales podrían utilizarse para mantener determinadas áreas libres de emisiones procedentes del tráfico.
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