Sajonia quiere conservar sus praderas de frutales a largo plazo, por lo que ha puesto en marcha un proyecto de investigación y desarrollo. El Ministerio de Medio Ambiente y Agricultura ha anunciado que en los próximos dos años se elaborará una estrategia para mejorar la utilización, el mantenimiento y el desarrollo de los prados de frutales. En concreto, el proyecto se centrará en recomendaciones para la creación, el mantenimiento, la conservación y la restauración de los prados de frutales, los requisitos para el material de plantación y la comercialización de los productos de los huertos.
Günther: Nuestro país sería más pobre sin los prados de frutales
"Los prados de frutales son el hábitat de muchas plantas, insectos y pájaros. Son focos de biodiversidad. Los prados de frutales pertenecen a Sajonia, forman parte de un paisaje cultural rico y centenario. Y son algo digno de contemplar. Pero su número está disminuyendo", explica el Ministro de Medio Ambiente y Agricultura, Wolfram Günther (Verdes). El objetivo es invertir esta tendencia. Sajonia quiere crear nuevos huertos y mantener los existentes. "Tenemos que aprovechar, transformar y comercializar la fruta. Sin huertos, nuestro país sería más pobre"
"Confío en que lograremos invertir la tendencia. A ello contribuye el hecho de que cada vez más gente recurre a las antiguas y sabrosas variedades de fruta que crecen en los huertos. Y los zumos, mostos, vinagres, licores y aguardientes procedentes de huertos son productos de primera calidad", declaró el ministro en la presentación oficial del proyecto en Neumohlis (distrito de Meißen). El objetivo del proyecto de investigación es elaborar recomendaciones prácticas y propuestas para el desarrollo de programas de apoyo a los prados de frutales con la participación del mayor número posible de expertos y agentes locales.
Los prados de frutales están clasificados entre muy amenazados y en peligro
Según el Ministerio, en Sajonia hay unos 12.800 prados de frutales. Requieren muchos cuidados y su recolección lleva mucho más tiempo que la de los huertos convencionales. Por ello, su número ha disminuido en las últimas décadas. La historia de estos prados se remonta al siglo XVIII. En esa época, la fruticultura comenzó a extenderse fuera de los asentamientos, en pleno campo, dando lugar a los típicos huertos de pradera. En la Lista Roja de tipos de biotopos de Sajonia, estos prados están clasificados entre "muy amenazados y amenazados".
La organización federal BUND también se ocupa de los huertos
La organización federal Bund für Umwelt- und Naturschutz Dresden (BUND) también se ocupa de los huertos. En julio estaba prevista una cosecha de cerezas en uno de los huertos. Sin embargo, este año no hubo nada que cosechar debido a la temprana brotación provocada por el clima cálido en combinación con las heladas tardías de abril. La cosecha se reprogramó como operación de mantenimiento.
El cambio climático podría hacer que este tipo de fenómenos se produjeran con más frecuencia en el futuro, explicó la directora del BUND, Jenny Förster. "No sólo debemos prestar atención a los signos de calentamiento en verano, sino que también debemos considerar los efectos sobre la naturaleza en los meses de invierno y primavera. Si queremos preservar las numerosas y valiosas funciones de los huertos para las personas y la naturaleza, debemos invertir en su cuidado y también contribuir de forma comprometida a mitigar la crisis climática"
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