Brandeburgo quiere ofrecer un mejor apoyo a los niños y jóvenes que han sido víctimas de abusos sexuales. El jueves, en Potsdam, el parlamento estatal votó a favor de estudiar la creación de la llamada Casa de la Infancia en Brandeburgo para garantizar un tratamiento adecuado. La Fundación Mundial para la Infancia en Alemania gestiona diez de estos centros, uno en Berlín y ninguno en Brandeburgo hasta la fecha.
La ministra de Sanidad, Ursula Nonnemacher (Verdes), se refirió a la amplia cooperación entre estos centros. "La máxima prioridad de la cooperación conjunta es siempre tener en cuenta el bienestar del niño y permitir un tratamiento sensible al trauma por parte de todos los implicados", dijo en el parlamento estatal. Para ello colaboran los servicios de asistencia a la juventud, policía, justicia, medicina y psicología. La política familiar de la CDU Kristy Augustin hizo campaña a favor de la moción y se centró en la protección de las víctimas jóvenes. El año pasado se puso en marcha una "Iniciativa Estatal para el Bienestar de la Infancia".
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